Diario Extra - Ejecutan joven de 4 balazos

A un hombre identificado como Davis Araya Cambronero, de 25 años, lo ejecutaron de cuatro plomazos mientras caminaba en la vía pública cerca de la cancha de básquet en Los Ángeles de Santo Domingo, Heredia.
Según el reporte preliminar que brindaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), “un sujeto se baja de una motocicleta y le dispara al ofendido (…), producto de lo cual fallece en el sitio del suceso”.
De inmediato el gatillero escapó en la moto a toda velocidad. Los vecinos de inmediato salieron y vieron a Araya tirado en la calle. Ante eso, alertaron a las autoridades, quienes llegaron a atender la situación.
Los efectivos de la Fuera Pública de Santo Domingo acudieron al llamado y resguardaron la zona mientras arribaban los judiciales, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo de Araya y lo trasladaron a la morgue.

UNA CORAZONADA

Los familiares no se dieron cuenta de la muerte de Araya hasta un día después, cuando la noticia empezó a circular.
DIARIO EXTRA conversó con ellos cuando se preparaban para ir a la morgue y hacer el reconocimiento del cadáver.
El primero en hablar fue Juan Carlos Araya, padre del joven. “A nosotros fue que nos dijeron que mataron a un muchacho y me parece que sí es mi hijo, pero andamos averiguando. Es que él siempre llega en la noche y la abuela le deja la comida, pero hoy nos levantamos y no estaba él, y la comida seguía ahí”, comentó el señor.
Lidia Cambronero, abuela de la víctima, comentó que ella la noche del homicidio presentía que algo malo había ocurrido.
“A pesar de que él tenía sus vicios, no era un delincuente, yo le tenía la camita acá, sentí que algo había pasado, ya después me dijeron lo que tenía puesto y siento que es él”, expresó.
Luego de asistir a la morgue, los familiares identificaron el cuerpo y confirmaron que se trataba de Araya.
VENDÍA LIMONES

Los allegados enfatizaron que el veinteañero, a pesar de tener vicios, nunca le hizo ningún daño a nadie.
Añadieron que al hoy occiso lo conocían por vender limones en la zona. “Él a veces se iba a arrancarlos y los iba a vender a la gente rica de allá (por donde murió), ahí le tenían cariño”, agregó la abuela.
La madre del fallecido, por su parte, indicó que el deceso los tiene conmocionados y dolidos. Araya era el mayor de cuatro hermanos y de momento los familiares desconocen si se trata de un ajuste de cuentas, pues él era una persona muy aparte.
De momento los agentes tienen la muerte bajo investigación “para dar con el sospechoso”, concluyeron en el departamento de prensa del OIJ.