Que entrada a clases no sea la manzana de la discordia

Editorial

Los últimos dos años han sido bastante particulares en cuanto a la entrada a clases, pues a pesar de haber tenido lecciones los padres de familia no tuvieron que gastar tanto porque al ser virtual se compraron menos útiles y, en el caso de los uniformes, algunos usaron los del periodo anterior.

Sin embargo, en 2022 ya estamos de vuelta de manera presencial, así que este habrá que adquirir la lista de útiles que mandan de los centros educativos.

Esperamos que esta situación no se convierta nuevamente en una batalla campal entre los padres de familia que están separados, puesto que por lo general les cuesta ponerse de acuerdo y muchas veces nadie quiere ser quien pone el dinero.

Empieza el estira y encoge de quién debe encargarse de la totalidad de la compra de útiles y uniformes. Pareciera que muchos, en lugar de procurar que su hijo vaya a clases con todas las de ley, quieren quitarse el tiro y no pagar.

A todas luces eso resulta contradictorio, en especial si ambos papás trabajan en el sector público, ya que reciben el salario escolar, el cual fue pensado precisamente para alivianar este gasto a principio de año, no para irse a la playa o remodelar la cocina.

No podemos negar que esta situación para muchos niños y jóvenes se torna tediosa porque todo lo que tiene que ver con ellos y sus padres termina en un problema, además los progenitores acaban enfrascados en peleas y discusiones.

Todos sabemos que estudiar, independientemente de si asisten a un centro educativo público o privado, es bastante caro, pues ahora la plata no alcanza para nada y en especial si se tiene más de un hijo. Ahí la situación se pone más cuesta arriba.

Los padres de familia tenemos el deber de darles a nuestros retoños lo mejor en la medida de nuestras posibilidades, pero es ilógico escatimar teniendo el dinero y a mitad de año volver a comprar útiles y uniformes porque la calidad de los adquiridos al principio no es la mejor.

Existe el salario escolar, el cual se creó porque desde hace tiempo es la manera de afrontar la cuesta de enero. Este año ya se pagó a los empleados públicos, en el caso de los privados será en la fecha que definieron con el propósito de que les permita comprar todo lo necesario para la entrada a clases.

De hecho, los trabajadores del sector privado para obtenerlo deben pedirle a su patrono que se lo rebaje mes a mes o por medio de un ahorro programado. Solo en el público se hace por ley.

No es algo que el patrón regala, es un dinero que mensualmente se les descuenta a los empleados, así que como cada cinco cuesta ganárselo hay que tener cuidado a la hora de usarlo. Lo que no entendemos es por qué cada enero se repite el conflicto familiar, si al fin y al cabo los hijos son de ambos padres, por lo cual los dos deben asumir estos gastos. Hasta donde sabemos, la mujer no queda embarazada por obra y gracia del Espíritu Santo.

En el caso de las madres es necesario recordarles que los gastos son a medias si ambos trabajan; si no lo hacen, el propósito de año nuevo no debe ser comprar lo más caro para que al papá no le quede un peso, la idea es que se adquiera lo necesario y a precio justo.

Como padres pongámonos la mano en el corazón y si tenemos niños velemos por darles lo mejor, no seamos tacaños ni egoístas. También dejemos de lado las discusiones por el bienestar de todos, ya que estas en nada ayudan a su desempeño y desenvolvimiento en la sociedad.

Mujeres, si tienen un salario que les permite costear la mitad de los útiles y uniformes, no estrujen a los hombres ni busquen sacarles hasta el último peso porque esto solo hace que pongan excusas para no dar el dinero.

Otro punto importante es que las mamás deben usar la plata para adquirir los artículos que sus hijos requieren para la entrada a clases, no gastárselo en el salón de belleza, ropa cara y mucho menos en mantener a la nueva pareja porque ahora la moda parece ser esa.

Por otra parte, hombres, eviten pasar una vergüenza, paguen lo que deben pagar y de esta manera no les van a embargar el salario, tampoco la policía llegará a buscarlos a su lugar de trabajo ni se los llevarán detenidos.

El salario escolar no es un sacrificio, sino un beneficio y una inversión para la preparación académica de nuestros hijos y se supone que se debe destinar a este propósito; si queda alguito, pues ahí verán cómo lo distribuyen.

Un hijo es una responsabilidad de ambos padres desde el momento de su concepción, haya sido planeado o no.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 22 Enero, 2022

HORA: 12:00 AM