Presidente: la verdad no peca, pero incomoda

Editorial

Bien dice el dicho “la verdad no peca, pero incomoda”. Esa es la realidad que enfrenta Carlos Alvarado, presidente de la República, a falta de cinco meses para que finalice el gobierno “más impopular y criticado” de los últimos tiempos. Pero no lo decimos nosotros, lo dicen las encuestas que resaltan que su popularidad está prácticamente por los suelos, y en donde 7 de cada 10 costarricenses tiene un criterio negativo hacia su gestión, de acuerdo con el último estudio de Opinión Pública elaborado por el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Ese malestar quedó en evidencia mientras atendía a los medios de comunicación con respecto a los avances en el paso a desnivel en la rotonda La Bandera, cuando decenas de conductores que transitaban en sus vehículos no perdieron la oportunidad de gritar su parecer. Calificativos y frases como “ladrón”, “huele a chorizo”, “ahí viene el OIJ” y “corruptos” fueron frecuentes durante los 30 minutos que se dignó a aparecer para atender a la prensa. Don Carlos, esperamos que abra los ojos y entienda que una amplia mayoría de costarricenses no lo quiere por las absurdas medidas que buscaron quebrar al país en los momentos más críticos de la pandemia y porque, pese a entrar diciendo que era el más preparado, quedó debiendo al punto de que el pueblo sospecha de su incapacidad para resolver los principales problemas estructurales.
DIARIO EXTRA le cuestionó al mandatario por qué creía que la gente opinaba tan mal de él y qué haría en seis meses para revertir esas opiniones negativas. Quien esté en los zapatos de don Carlos de seguro se hallaría sumamente preocupado porque la popularidad y la credibilidad de este gobierno están en el abismo y su Administración pasará a la historia por ser de las peores en la historia de este país.
Hubiéramos esperado una autocrítica, pero en lugar de eso el mandatario ironizó su respuesta afirmando “¿a quién le importa eso? ¿A quién le importa la popularidad del gobierno? Lo que importa es que Costa Rica esté bien, en eso me siento muy tranquilo”.
Don Carlos, aunque usted se cierre a responder en tono irónico y prepotente por no querer aceptar los cuestionamientos que se le hacen a su Administración, la popularidad es consecuencia de las acciones de los gobernantes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero por lo visto, la gente piensa que usted y quienes lo acompañan en su gobierno están más enfocados en pasear, tirar cortinas de humo al exterior para que piensen que nuestro país está bien y buscando cómo recibir premios jugando de que somos un país verde cuando no muestra capacidad para resolver los problemas ambientales que aquejan nuestra nación.
Usted afirma que se siente muy tranquilo porque lo que más le importa que Costa Rica esté bien. Qué bueno que esté tranquilo con un desempleo de 378 mil personas, con 926 mil personas que laboran bajo la informalidad, con una pobreza que afecta a 1,3 millones de costarricenses, con una tasa de homicidios que cerró 2020 en 568 incidentes y que, si sigue la tendencia al alza, podríamos superar ese número en 2021, y ahí si gusta podemos seguir enumerando problemas sobre los que no se sabe si ha tomado acciones. En efecto usted está tranquilo, pero eso hace dudar de lo que espera para Costa Rica.
También se molesta por su baja popularidad y afirma que los medios celebramos posicionarlo dentro de los peores mandatarios de la región de América Latina. Aquí nadie celebra nada. ¿Usted piensa que a los costarricenses nos llena de orgullo que al que elegimos para que se pusiera a trabajar, trabajar, trabajar salga en los últimos lugares de popularidad? Más bien nos da vergüenza el que nos vean a nivel internacional como uno de los gobiernos más impopulares.
Otra cosa, matiza usted que los gobiernos más populares son los totalitarios. Lo critica con enojo y molestia, pero sus actuaciones se asemejan a regímenes así, por ejemplo, su obsesión de acceder a la información privada de los costarricenses con la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) y ahora con el intento de este gobierno de usar a estudiantes de quinto grado de escuela para acceder a un cuestionario espía disfrazado de examen para sacar información sensible de sus familias. Es que su cinismo no tiene límites.
Expresa su preocupación sobre el 53% de los costarricenses están indecisos para emitir su voto en las elecciones del 6 de febrero de 2022, pero eso es en parte por su culpa. La gente ya no confía en los sistemas políticos porque a los ciudadanos todos los candidatos les hablan bonito al oído, pero cuando llegan al gobierno se olvidan de que existen quienes debieran ser sus soberanos y ya la gente no cree en cuentos. Por algo usted es de los mandatarios que se esconden y no dan la cara a los ciudadanos cuando los buscan porque hay problemas realmente importantes para el país.
Si no recuérdese el día en que Costa Rica celebró la firma de los 200 años de Independencia en Cartago y usted echó a perder el festejo anunciando al país que vetaría el proyecto que bajaría el precio del impuesto a los combustibles para aliviar el pago del marchamo 2022. Lo hizo un día antes de huir a Escocia para participar de un evento ambiental que no tuvo mucho interés, pero con tal de sentirse famoso se coló en las fotografías donde salían figuras como el príncipe William y otros. ¿Ahí sí importaba la popularidad?
Llama la atención de que usted justificó que instituciones como el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) se verían comprometidas en sus finanzas por un hueco por más de ¢40.000 millones. Si dejara de viajar tanto y tomara en serio su rol como presidente, la plata alcanzaría. Los ciudadanos están molestos porque, por si no se acuerda, el Conavi está hoy bajo cuestionamientos por el escándalo de la Cochinilla, donde funcionarios públicos son señalados por prestarse a recibir sobornos de empresas a cambio de favorecer con licitaciones.
Don Carlos, está a menos de seis meses para dejar el poder y la gran mayoría de los costarricenses lo está celebrando ante una justificada molestia de su forma de gobernar. Se entiende que en las Administraciones no a todo mundo se le puede quedar bien, pero cuando las opiniones negativas alcanzan un 70% eso deja mucho que desear. Ya sabemos de su propia boca que en seis meses no está interesado en mejorar su imagen, pero quienes critican su gobierno cuentan los días para que finalice una de las etapas más nefastas de la historia de Costa Rica.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 29 Noviembre, 2021

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