¿Y el nuevo ministro de la Presidencia?

EDITORIAL

Los diputados urgieron recientemente al gobierno designar de una vez por todas un interlocutor que ayude a coordinar la agenda entre la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo.

Toda la razón tienen los congresistas al mostrarse preocupados por la inacción del gobierno, que pese a la crisis por el Covid-19 donde se requiere correr con una serie de reformas legales y presupuestos extra, la silla del ministro de la Presidencia no solo sigue vacante, sino que poco a poco se llena de polvo y telarañas.

Hay que recordar que, desde el 4 de marzo, es decir hace más de un mes, no cuenta con jefe de gabinete en propiedad.

En esa fecha se presentó la renuncia a ese cargo de Víctor Morales Mora luego del escándalo de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) y en su lugar el mandatario Carlos Alvarado Quesada nombró a la viceministra Silvia Lara Povedano de forma interina.

Sin embargo, y como lo señalan los propios legisladores, doña Silvia no solo carece de la potestad definitiva para actuar, sino que el puesto le queda muy grande.

Es urgente la designación de una figura de peso, que genere confianza y permita el diálogo constante entre las bancadas de oposición y Casa Presidencial.

Este tema cobra aún mayor relevancia luego de que quedara en evidencia la lentitud del Poder Ejecutivo en presentar el presupuesto extraordinario necesario para entregar subsidios a miles de trabajadores afectados por la emergencia.

Incluso, los congresistas estuvieron dispuestos a trabajar en Semana Santa, pero fue hasta el miércoles pasado que el gobierno presentó el esperado plan de gastos para justificar cómo espera ordenar las partidas.

Pero esa no es la única preocupación. El Congreso también debe analizar proyectos de modificación presupuestaria. Tiene entre sus manos iniciativas relacionadas a arrendamientos y pronto deberá analizar con cuidado todo lo relacionado al plan de recuperación económica.

Expertos como el reconocido politólogo Sergio Araya Alvarado han dado en el punto.

El país requiere una articulación fluida, efectiva, precisa y de rápida resolución entre el Ejecutivo y el Legislativo, es necesario una interlocución que garantice que esos principios se cumplan.

Don Sergio señaló que esta coyuntura nueva de emergencia nacional y global exige a los gobiernos a ser muy eficaces en la toma de decisiones y particularmente por cosas no descartables.

El panorama es tan incierto que nadie garantiza que la Asamblea pueda seguir trabajando en medio de la crisis, con un solo diputado que aparezca sospechoso de portar el virus, es probable que el Congreso entre en receso y no hay mecanismos en la Constitución o en el reglamento interno para hacer votaciones por vías digitales.

Entonces atender la emergencia es imperativo e impostergable, de ahí la urgencia de que el Ejecutivo corra, pero no lo puede hacer con las sillas completas del banco.

El experto en política también cree que, ante la situación, y si es una imposibilidad del gobierno nombrar un jerarca, lo más prudente es que del comité de crisis que lo lideran los demás titulares del sector Salud y la ministra de Planificación Pilar Garrido Gobierno surja una figura como vocero exclusivo del Poder Ejecutivo al Legislativo.

Solo así se podrá avanzar al ritmo que necesitan no solamente las familias, sino también las empresas y poblaciones vulnerables en plena crisis.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 13 Abril, 2020

HORA: 12:00 AM