Alto a la violencia contra las mujeres
Dra. Érika Hernández Sandoval*
Mañana 25 de noviembre celebramos el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Es importante hacer un alto en el camino y reflexionar sobre lo que sucede en nuestro país. En días atrás el mundo entero se ha visto horrorizado por los atentados, la cantidad de personas muertas en diferentes países en manos de desconocidos y nos hemos solidarizado en las diferentes redes sociales. Pero qué pasa con las mujeres que año con año mueren o son víctimas de violencia y quien ejerce esa violencia contra ellas no es un desconocido, es su pareja, la persona que dice amarlas, pero que las hace víctimas de violencia física, psicológica, sexual y patrimonial. Este tipo de violencia es una violación a los derechos humanos y Costa Rica presume de ser respetuoso de ellos. Según Naciones Unidas “La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida”. En el caso de Costa Rica, las cifras de los juzgados de violencia doméstica son alarmantes, según datos estadísticos de la Secretaría Técnica de Género del Poder Judicial del año 2014, entre enero y marzo de ese año, de los reportes realizados por los 72 juzgados que conocen la materia de violencia doméstica en todo el país, ingresaron 12.341 solicitudes de medidas de protección; de las cuales 11.834 fueron de mujeres, lo que significa que 131 mujeres son víctimas de violencia por día y que cada hora más de 5 mujeres están siendo víctimas de violencia en sus hogares.
Igualmente, según datos del Poder Judicial, en los primeros ocho meses del 2015 unas 32 mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas (femicidios).
Entonces nos preguntamos, qué estamos haciendo de manera individual, como ciudadanos de un país respetuoso de los derechos humanos, porque el Estado costarricense ha abogado y luchado por tener las mejores herramientas para proteger a las mujeres, las mejores leyes, pero creo que como ciudadanos debemos sensibilizarnos más en el tema.
Es increíble que cuando hay partidos de fútbol con alguna relevancia, las estadísticas de violencia contra las mujeres aumenta.
Una combinación de frustración y alcohol de algunos hombres porque su equipo de preferencia no ganó genera la dramática situación de horror de muchas familias costarricenses, donde las mujeres son las que pagan las consecuencias de esa frustración de algunos hombres.
Por qué someter a las mujeres y a sus hijos a esos cuadros de horror, cuando lo que se debe hacer es disfrutar sanamente de un evento deportivo, que se puede vivir en familia, en paz, independientemente de quién gane el partido.
Este 25 de noviembre no pongamos la bandera de Francia o Siria, pongamos una imagen de un alto a la violencia contra las mujeres y enseñemos a nuestros niños a vivir sin violencia.
*Abogada Bufete ILS
Expresidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica
Las opiniones antes expresadas
corresponden al autor y no representan la posición oficial del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica.
