¡Acabemos con el acoso callejero!

Editorial

Es lamentable que las mujeres deban salir a las calles con temor a que algún tipo las toque, les grite cochinadas o, peor, que trate de abusar de ellas. Quizá muchos pensarán que decimos exageraciones o que todo es obra de la imaginación, sin embargo, solo quien ha vivido una situación de estas sabe qué tan terrible puede llegar a volverse.

Además, si fueran solo suposiciones de las féminas o que ellas tienen complejo de persecución, entonces cómo la gente se explica que existan 102 denuncias de acoso callejero y haya 15 condenados por esta causa.

Con esta cifra nos preguntamos qué ha pasado con los demás casos, pues algunos aún no han sido juzgados, en otros las mujeres han perdido la fe en la justicia, por lo que prefirieron quitar la denuncia, tal vez para evitarse un proceso largo y engorroso.

Otro dato relevante que debe hacernos entrar en razón de que algo no anda bien en la sociedad costarricense consiste en que, según una encuesta realizada por el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), al menos el 63% de las entrevistadas reconoció que la calle comprende uno de los espacios donde más se violenta a las féminas.

Quizá algunos aún digan que se trata de eventos aislados, pero lastimosamente no es así, tan solo falta abrir las redes sociales para darnos cuenta de un caso muy preocupante y el cual se produjo este viernes. Una mujer aborda un vehículo con el propósito de llegar a su hogar donde la espera su familia.

El sujeto que maneja el carro de una plataforma de transporte le ofrece alcohol, como es común actualmente por esto del Covid, por lo que ella no le vio nada de malo.

Al instante de echarlo en sus manos, se percata de que el gel tiene un olor extraño y, más que eso, empieza a sentirse mal, por lo que a como pudo trató de mantener la calma y buscar un lugar seguro para poder bajarse.

Por dicha hoy vive para contarlo y denunciar el hecho para que más mujeres no deban pasar por esto, sin embargo, nos cuestionamos qué pasaría si ella no hubiera podido salir bien librada de este vehículo, quizá hoy su familia la estaría buscando de manera desesperada porque no conocen las intenciones del hombre que la abordó.

A un año de publicada la ley 9877 contra el acoso sexual callejero, varias instituciones decidieron lanzar una campaña llamada “Movámonos seguras”, la cual busca que más mujeres decidan denunciar cuando son víctimas de esta práctica.

Sin embargo, más que una campaña para denunciar, debemos hacer una para que estos casos no ocurran, enseñarles a los varones de nuestros hogares que, no importa cómo vista una mujer, nadie tiene derecho a faltarle el respeto, a tocarla o gritarle improperios.

Debemos trabajar en fortalecer los valores en familia para que entendamos que nadie tiene derecho sobre el cuerpo de nadie, que cada quien debe poder tomar sus decisiones sin temor de que por eso se vaya a enfrentar acosos, abusos o momentos incómodos.

Y ojalá cuando una mujer denuncie de verdad pase algo, porque qué injusto hacerla ir a perder horas, para que al final los acosadores salgan a la calle a seguir molestando mujeres, como si nada, envalentonados ante la falta de medidas represivas y preventivas por parte de la sociedad costarricense.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Sábado 28 Agosto, 2021

HORA: 12:00 AM