Yamileth Astorga, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), sostuvo que no renunciará a su puesto, pese a los señalamientos en su contra por el manejo administrativo de la institución.
“Yo renuncio cuando el señor Presidente me lo pida, yo no he puesto mi renuncia porque los resultados se notan y se ven con números de lo que estamos haciendo, se notan, si hubiese hecho algo mal, yo personalmente digo, me voy, pero no he hecho nada mal”, alegó la funcionaria durante la rendición de cuentas anual del AyA.
Astorga asegura que durante su gestión se han retomado proyectos que estaban rezagados, además justificó que el AyA presentaba casi 30 años de rezago cuando ella asumió el cargo, hace 6 años, en la administración de Luis Guillermo Solís.
“Ceder a las presiones es ceder a muchas mentiras y muchos engaños y eso no puedo aceptarlo. Estoy aquí por el país, la población y la institución, si hubiese realmente un error cometido o una denuncia que tienen que hacer penalmente, que lo hagan, hemos trabajado con mucha honradez”, reiteró Astorga.
El AyA se ha visto envuelto en una serie de polémicas durante este año, especialmente por la estimación en las facturas de agua y los cobros excesivos para algunos de sus abonados.
Durante la rendición de cuentas, en la que además de Astorga, participó el gerente general Manuel Salas y los gerentes de otras áreas institucionales, se repasaron temas como las inversiones y la polémica facturación.
A Astorga se le achacan varios desaciertos como la licitación para un sistema informático de $50 millones, otro de seguridad por casi $2 millones, caos en facturaciones, nombramientos aparentemente anómalos, pagos de horas extras indebidas a unos funcionarios, compra de autos de lujo y una flotilla de más de 40 años que está pésima, el concurso para gastar ¢92 millones en bolitas antiestrés y ¢42 millones más en paraguas.
FACTURACIÓN
Con respecto a los problemas de facturación, el gerente Manuel Salas recalcó que la afectación la tuvo solo el 5% de los abonados del AyA, alrededor de 33.750 clientes.
“25% de casos en investigación son por sobreconsumo, como fugas en medidor, intradomiciliarias, manipulación al hidrómetro, etc.”, explicó Salas.
Los datos que expuso el AyA son distintos a los que planteó semanas atrás la Intendencia de Aguas de Aresep, donde el jerarca de esta área, Álvaro Barrantes, mencionó que la afectación fue de dos tercios del total, es decir, cerca de 445 mil clientes.
“No se encuentran culpables porque hacemos estudios para conocer las causas del problema, y eventualmente y si a futuro habría un responsable se estaría señalando y procediendo con lo establecido en el reglamento”, aseguró el gerente.
También se refirió al procedimiento que está haciendo la institución para devolver el dinero a los abonados en caso de demostrarse un error en la factura.
“Si hay un cobro excesivo, nosotros aplicamos una nota de crédito al recibo o la devolución, los casos se están revisando y estamos investigando si hubo algún tipo de mala práctica”, detalló.
Finalmente, Salas insistió en que el mayor consumo debido al teletrabajo, el cambio en los medidores, el aumento tarifario que rige desde enero y fugas en las casas de los usuarios fueron los detonantes en el registro de montos más altos en las facturas.
PERIODISTA: Mario Taboada
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Miércoles 02 Diciembre, 2020
HORA: 09:00 AM
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