Ser mujeres con dignidad e igualdad

No basta con un 8 de marzo. No basta con un mes exclusivo para las mujeres, y con esto no decimos que la marcha del Día Internacional de la Mujer no deba realizarse cada año, pero lo cierto es que el respeto y la dignidad no tienen fecha, son obligatorios, no estacionales.

La lucha por los derechos es de todos los días.

Si una mujer está bien económica, social, cultural y hasta políticamente, es respetada, amada y tratada con igualdad, el resto de las personas que la rodean también lo estarán.

Pero no podemos tapar el sol con un dedo, la realidad es otra en el mundo y en nuestro país todos los días hay violaciones evidentes a los derechos y libertades de las femeninas desde agresiones que producen hasta la muerte, subempleo, pobreza y violencia obstétrica.

He aquí unas cifras que debemos analizar, hasta el 19 de febrero del año 2020, 4 mujeres habían sido asesinadas. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aún investiga la muerte violenta de 8 mujeres más para este mismo periodo.

Pero estas no son las únicas estadísticas que muestran la vulnerabilidad.

En el empleo hay situaciones adversas para las mujeres que no hemos podido solucionar, Costa Rica tiene la menor tasa de participación laboral femenina en América Latina con un 55%, pero más del 40% de las mujeres en el mercado laboral son subcontratadas, tienen horarios inestables y reciben pagos menores a los estipulados por ley en comparación con los hombres.

La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) indica que para los meses finales del 2019, más de 21 mujeres quedaron desempleadas, lo anterior disparó la tasa hasta un 16,7%.

Y claro en medio de la crisis que afronta el país, el cierre de empresas y el recorte de personal las mujeres son las más afectadas.

Hay empresas donde no contratan femeninas para evitarse las licencias de maternidad y el cuido de los hijos que conlleva en ocasiones permisos especiales.

Existe también el concepto de que no disponen de mayor tiempo extralaboral o bien que usan tiempo de su trabajo para asuntos personales, siendo esta una idea errónea, discriminatoria y sexista.

Se detecta que una gran parte de los patronos ni siquiera les da garantías como seguro, riesgos del trabajo e incapacidades, poniendo en total peligro su integridad física y emocional.

Los retos que enfrenta la población femenina nacional no son sencillos, la sociedad sigue lapidando los deseos de superación, pero eso no implica darse por vencido, autocompadecerse y menos lamentarse. Por supuesto que cuando se trata de violencia siempre debe denunciarse en las instancias respectivas.

Un informe del INEC muestra que solo un 36,7% de las mujeres ocupadas ostenta puestos de dirección y gerencia en el país.

Otro dato importante es que el 33,3% de los emprendimientos son liderados por mujeres, quienes en más del 56% de los casos reconocen que nacieron por necesidad.

En cuanto a las agresiones, la edad es el principal motivo de agresiones con un 22% de mujeres que refieren haberla sufrido en los últimos meses y los barrios o vecindarios son los sitios donde se perpetra con un 30%.

Más de un 56% de las femeninas reporta haber sido víctima de violencia y un 27% de discriminación.

Lo mismo sucede en la política, las mujeres enfrentan la más férrea oposición de sus compañeros y hasta del sistema para optar por puestos públicos. Para muestra un botón: en las anteriores elecciones municipales, solo 8 mujeres quedaron electas como alcaldesas de un total de 82 cantones.

Estos datos deben revertirse, desde el gobierno, la empresa privada, el sector público, los organismos internacionales, luchemos por la igualdad y la dignidad del género y apoyemos también a aquellas mujeres cuyas condiciones y derechos son vulnerados.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Sábado 07 Marzo, 2020

HORA: 12:00 AM