Elionail Núñez Sánchez fue declarado culpable de cometer ocho delitos de abuso sexual y una violación en perjuicio de dos personas menores de edad. Al escuchar la condena, el abusador se desmayó en el Tribunal Penal de Hatillo.
La Fiscalía logró que le impusieran 36 años de cárcel al enfermazo, quien requirió atención de personal médico, inclusive tras recobrar la conciencia nuevamente los oficiales de la Sección de Cárceles le dieron un vaso con agua y alcohol para que oliera.
Según demostró la Fiscalía, cuando Núñez Sánchez empezó a cometer los ilícitos en su vivienda ubicada en Alajuelita, entre el 2002 y 2014, las víctimas tenían cinco años su hija y tres años la nieta de su expareja. Además, se comprobó que el hombre aprovechaba que lo dejaban a solas con las menores para tocarles sus partes íntimas.
En detalle, se le condenó por abusar sexualmente de su hija en tres ocasiones, y cinco veces de la otra víctima. Incluso, de acuerdo con la prueba aportada por el Ministerio Público, Núñez violó a la niña menor cuando no era observado por los familiares.
En el 2016, una de las víctimas le comentó a su abuelo lo que el imputado le había estado haciendo, por lo que este intervino para que se interpusiera la denuncia. Ante ello, la hija del abusador también mencionó lo que le hacía su papá.
Trascendió que la información de Trabajo Social estuvo acorde con lo investigado y narrado por testigos.
Mientras la sentencia queda en firme, a solicitud de la Fiscalía el imputado cumplirá seis meses de prisión preventiva.
