No se debe invisibilizar más a la población limonense

EDITORIAL

Cada 31 de agosto se celebra en nuestro país el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, por lo cual muchos ticos visitan Limón ya que se festeja con bombos y platillos. No puede faltar el famoso Grand Parade y la gran cantidad de actividades con que conmemoran la fecha.

En el desfile los pobladores portan sus mejores galas, sus vestidos más vistosos, llenos de colores que los caracterizan y los hacen diferenciarse del resto de las provincias y muchas veces a pesar de todos los problemas que tengan igual sacan ese lado alegre que los caracteriza.

Ellos llevan el ritmo y el sabor en la sangre. Eso se evidencia en la actuación de cada uno de los que desfilan en el Grand Parade, quienes se llevan todos los aplausos y la gente se apunta a bailar.

Lastimosamente los políticos se acuerdan de esta provincia únicamente cuando hay elecciones y necesitan votos. Van a prometer el cielo y las estrellas para al final dejarlos en abandono.

Por años ha existido ese gran problema, muchos ven para el hermoso Limón solo cuando se acercan las festividades, ya sea el 31 de agosto o los carnavales; ahí van, se toman fotos y de eso no pasa.

Sin embargo no sabemos con qué cara arriban los políticos a esta provincia si cuando aparecen solo llegan a hacer promesas, firman proyectos y decretos que definitivamente vienen vacíos.

Les prometen empleos, casas, mejores opciones de vida y solo falta llegar a la zona para darse cuenta de que solo son un montón de mentiras y prueba de ello es la llegada de una empresa extranjera, que según muchos era la pomada canaria para los males de la población limonense.

Pero en lugar de traer alegrías lo único que ha provocado es tristeza, incertidumbre, preocupación, aumento de pobreza y criminalidad, puesto que en lugar de generar progreso ha hecho que varias personas se queden sin trabajo, que empresas cierren y peor aún puso en jaque una institución emblemática como lo es Japdeva.

Si esas promesas se hubieran cumplido, muchos caribeños no tendrían que dejar la tierra que los vio nacer para buscar oportunidades laborales y de estudio.

Pues como apunta el dicho, no hay cama para tanta gente. Los puestos de trabajo son escasos. No les queda más que venir a probar suerte a la capital o donde sea que haya una oportunidad.

Este es un tema por el que debemos luchar todos sin importar nuestro color de piel, religión o costumbres. Merecemos las mismas oportunidades. No puede haber personas de primera y segunda categoría.

Limón es una provincia importante, no solo porque nos complementa como país sino por todo lo que nos aporta el tema de los puertos, deliciosas comidas, bailes y gran sabor caribeño.

Tenemos el deber de cuidar la zona para que siga aportando a la cultura e identidad ticas.

Debemos colaborar para que vengan más empresas a invertir al Caribe, crear oportunidades de empleo para que las familias se mantengan unidas.

Y lo más importante: luchemos por que la desesperación y el hambre no los lleven a tomar decisiones equivocadas, caminos incorrectos como delincuencia y narcotráfico.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Sábado 31 Agosto, 2019

HORA: 12:00 AM