El Servicentro de Alajuelita fue cerrado ayer por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), la cual argumentó que la venta de gasolina no cumplía con la normativa de calidad.
Las anomalías se centraban en el octanaje, el cual no cumplía con los requerimientos necesarios.
La medida aplicada por la Aresep en Alajuelita podría ser la primera de muchas, debido a que la entidad está implementando el Programa de Evaluación de la Calidad de los Combustibles.
A partir de ahora el Servicentro no podrá vender ningún tipo de gasolina hasta que garantice a los consumidores que obtendrán un producto de buena calidad.
“Dentro de los requerimientos de la calidad de la gasolina, el octanaje es una de las principales características de calidad necesaria para la combustión y se relaciona con sus condiciones óptimas de utilización.
"Utilizar gasolinas con octanaje no adecuado es una de las causas de combustión anormal, esto puede dañar el motor de los vehículos”, comentaron las autoridades de la Aresep.
