Renuncia o destitución. Estas son las opciones planteadas por la Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y la Energía (Asdeice) al mandatario Carlos Alvarado y al Consejo de Gobierno en torno a la presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Irene Cañas Díaz.
La carta se remitió a Casa Presidencial luego de que trascendiera una denuncia efectuada por Rodolfo Mora Salazar, conocido como el Cobrador de la Caja, donde asegura que la empresa Central Heladera Díaz S.A., de la cual Cañas formó parte en la junta directiva de 2009 a 2011, tiene deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y otras instancias sociales por más de ¢927 millones.
Central Heladera es una empresa familiar y no fue hasta 2018 que Cañas pudo hacer efectiva su renuncia como tesorera.
Por otro lado, la compañía contabiliza deudas con la Dirección de Tributación Directa del Ministerio de Hacienda por más de ¢343 millones.
Según se desprende de la misiva, de la cual DIARIO EXTRA tiene copia, “además de las clarificaciones legales pendientes, en materia ética, montos adeudados de gran magnitud a la Seguridad Social, que no sólo impactan a la CCSS, sino también implican un costo financiero para el Régimen de IVM.
Con respecto a las deudas de Hacienda, sobra decir la coherencia que deben mostrar en su hoja de vida los jerarcas de las instituciones con el discurso del actual gobierno sobre el déficit fiscal. Máxime tratándose de una Presidencia Ejecutiva que en el gobierno anterior también se desempeñaba en la función pública como viceministra de Energía del Minae”.
Juan de Dios Cordero, vicepresidente de Asideice, comentó que el caso de Cañas va más allá que el de Nogui Acosta, viceministro de Ingresos, quien renunció días atrás y cuya dimisión se hará efectiva el 15 de octubre.
Acosta dejó su cargo por considerar que incurrió en una falta de vigilancia, pues no se cercioró de que su nombre figuraba como tesorero en la sociedad H.G Bambora S.A., la cual es dueña de un negocio familiar: el bar y restaurante Nogui’s en Tamarindo.
“Doña Irene hace un descargo, pero de la información que se analiza se determina que en el periodo en que ella fue tesorera hubo cosas que se dejaron de pagar. Para nosotros, la ley debe ser aplicada por igual para todos y si para Nogui Acosta eso implicó la renuncia, la señora Irene Cañas debería ser separada de su cargo, para nosotros no es válido que ella continúe en su puesto bajo las mismas condiciones”, explicó.
Nancy Marín Espinoza, ministra de Comunicación, expresó que Cañas cuenta con el respaldo del presidente Alvarado y por lo tanto no se le solicitaría la renuncia.
“Desde el 2011 doña Irene había presentado su renuncia a la junta directiva de esta empresa familiar y había hecho toda la gestión en términos jurídicos para resolver esa situación, en el 2011 cuando ni siquiera estaba nombrada en gobierno, con lo que no hay ninguna afectación en términos de la administración”, reafirmó.
La jerarca de Comunicación agregó que Cañas no ha sido llamada por el mandatario a rendir cuentas, al tiempo que descartó que la funcionaria pusiera a disposición su puesto, con lo cual “sigue gozando del respaldo del señor Presidente de la República”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Jesús Ramírez
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Jueves 10 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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