La vida de 917.826 estudiantes puede estar en riesgo a la hora de entrar a los 4.356 centros educativos distribuidos en todo el país, pues el Ministerio de Educación Pública (MEP) no cuenta con seguros por accidentes, invalidez o muerte, mientras los menores están en clases o bien jugando durante los recreos.
Tres familias son prueba de ello. En el 2017, Randall, un joven de 14 años, murió luego de que le cayera un marco de fútbol en la cabeza mientras estaba en clases de Educación Física en el gimnasio del Liceo de Nicoya.
A este caso se le suma la fractura de cráneo que sufrió una niña de seis años en el 2014 en la Escuela de Barrio Pinto, cuando también le cayó un marco de fútbol mientras jugaba en la escuela.
Un tercer episodio se reportó el año anterior, cuando un menor, también de seis años, se cayó cuando jugaba adentro de la escuela de Barbacoas. Tras el golpe, el niño quedó inconsciente y no despertó nunca más.
En dos de los casos citados las familias decidieron interponer procesos judiciales: el de la niña lleva cuatro años en trámite, la semana anterior acabó el juicio; mientras que el del joven fallecido en Nicoya lleva dos en los tribunales.
Ambos procesos son contra el Estado, pues el MEP no tiene pólizas para indemnizar a las víctimas y sus familias, aun a sabiendas de que todos estos eventos sucedieron puertas adentro de los centros de enseñanza.
FAMILIAS
RECLAMAN DERECHOS
DIARIO EXTRA contactó a dos de las familias afectadas para conversar sobre lo vivido y la conclusión de ambas es la necesidad de que el MEP cuente con seguros para cada estudiante y evitar que otras familias enfrenten todo el dolor que ellos han pasado, incluso en instancias judiciales pues es revivir la fatalidad.
La preocupación de los padres de familia podría aumentar tomando en consideración que actualmente hay 617 órdenes sanitarias en distintos centros educativos.
Según indicaron en la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), dichas órdenes fueron divididas dependiendo el grado de vulnerabilidad: 58 verdes, 142 amarillas y 238 en proceso de clasificación.
El Periódico del Pueblo consultó al MEP por la cantidad de casos de accidentes de estudiantes en centros educativos registrados en el 2016, 2017, 2018 y lo que llevamos del 2019, sin embargo, señalaron no tener las cifras debido a que las situaciones se abordan de manera integral en cada escuela y colegio.
• Gerardo Azofeifa, oficial mayor del MEP
MEJOR JUICIOS Y NO PÓLIZAS
Específicamente sobre seguros de accidentes, Gerardo Azofeifa, oficial mayor del MEP, señaló que desde el 9 de setiembre anterior cuentan con la póliza de responsabilidad civil N°0101RCG001678500, contratada con el Instituto Nacional de Seguros (INS), pero se aplica luego de una resolución judicial donde se demuestre la negligencia del MEP en el accidente de cualquier estudiante.
Aunado a ello, manifestó que por primera vez el MEP lograba tener una póliza.
En este sentido, DIARIO EXTRA le formuló una serie de preguntas a Azofeifa para aclarar los términos de la póliza, a continuación, sus respuestas.
¿Por qué adquirir una póliza que aplica después de todo un proceso judicial?
-Los interesados o quien tuvo el accidente debe hacer un reclamo administrativo donde se recogen los hechos y luego se presenta al INS, siempre debe haber una resolución de tipo judicial y ahí termina el asunto, para tratar de ver si hubo negligencia del MEP y después vendría la indemnización.
¿Qué pasa cuando, por ejemplo, un marco de fútbol le cae a un estudiante en la cabeza y le causa la muerte o le fractura el cráneo? Además de la póliza, ¿hay un seguro que los cubre?
-La misma póliza cubre para todas las actividades dentro del centro educativo, en un gimnasio o campos de juego. También fuera de las escuelas y colegios si se trata de una actividad organizada o con autorización del director, como visitas a otras escuelas, así como otras actividades fuera de las deportivas, como festivales, desfiles. Ese es el carácter de ampliación de la póliza, no solo en los centros educativos, sino también afuera.
¿Creen pertinente que la póliza cubra a los afectados después de un juicio, tomando en cuenta que pueden pasar varios años?
-En realidad, lo que hacemos es proteger al estudiante, hay una póliza que responde si hay algún tipo de negligencia de parte del MEP para cubrirlos en las actividades oficiales. Ya hay otro tipo de pólizas que serían las de atención directa como la de “los pollitos”, pero eso es otra cosa. Aquí, al igual que todas las pólizas de responsabilidad civil, el MEP la toma y hay que sujetarse a las condiciones.
¿Esa póliza “los pollitos” es en la que los padres deben asumir el costo?
-Es correcto, la póliza de los pollitos no es obligatoria en el MEP, es voluntaria y cubre al estudiante las 24 horas, eso es responsabilidad un poco de los padres a sabiendas de que no solo hay exposición en centros educativos, sino cuando se dirigen a ellos.
¿Quedan los estudiantes en estado de indefensión al no tener un seguro que los cubra de inmediato en caso de accidentes y esperar una resolución judicial?
-Yo pienso que no, el MEP trata de cumplir con la responsabilidad y por eso logramos la póliza de responsabilidad civil. La más inmediata es la de “los pollitos”, pero la ley en eso beneficia mucho a los estudiantes, porque se les tiene que atender en todos los centros de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) por cualquier situación que se dé, no les pueden negar la atención, el Estado ha sido muy responsable.
Para que quede claro… ¿para poder ser indemnizado un estudiante debe esperar un juicio y se determine la negligencia del MEP?
-Se debe lograr probar que el accidente fue por negligencia del MEP y así ser indemnizado.
PANI CALLADO
Debido al descuido en que se encuentran los estudiantes en los centros educativos por la ausencia de seguros en el MEP, DIARIO EXTRA buscó la posición del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) como institución rectora de derechos de la niñez y adolescencia y que además debe protegerlos, sin embargo, no quisieron otorgar una entrevista a este medio.
La solicitud formal se hizo al PANI durante varios días por medio de la oficina de prensa, donde informaron que el tema fue trasladado a la Asesoría Jurídica para su análisis y determinar si atendían o no al Periódico del Pueblo, pero, al momento de la publicación no respondieron.
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“TRES HORAS EN EL COLEGIO Y MURIÓ”
Enviar a su hijo Randall de 14 años al colegio, dejó tranquila a Shirley Carillo, al pensar que estaría seguro y lo vería sano unas horas después, sin embargo, un accidente le cambió por completo la vida a la familia.
El 29 de junio del 2017, Randall, quien era primer promedio académico en el Liceo de Nicoya, se fue recibir clases como cualquier día, sin saber que un marco de fútbol le arrebataría su vida.
El dolor llegó de inmediato a sus padres y pequeña hermana, quienes sin duda le recuerdan con amor, pero no dejan de extrañar su presencia.
“Desde su muerte ha sido muy duro para nosotros, ya nuestra vida no es igual, nos hace falta una persona en nuestro hogar, notamos su ausencia cuando estamos en la mesa o cuando salimos a algún lado. Es muy difícil”, relató Carillo.
“Mi vida cambió en un minuto, nos destruyó, uno piensa en mandar a los hijos a una institución para que estudien y se superen. Yo lo mandé en la mañana y a las tres horas, ya había fallecido”, añadió la madre de Randall.
Aunado a ello, comentó que la hermanita menor, otra estudiante ejemplar, lo extraña día y noche, incluso, cada vez que se monta al carro le pide a Carrillo que la acompañe porque ya no tiene a su hermano para que la cuide.
¿QUÉ PASÓ?
La abogada María del Carmen Vallejo, quien lleva el caso, explicó que el día del lamentable accidente el joven estaba en el gimnasio del Liceo recibiendo clases de Educación Física, en ese momento, estaba jugando con otros compañeros “mete bueno, mete uno”.
“Quien hacía gol cambiaba con el portero, él (Randall) lo metió e intercambió para ser arquero, un segundo después, el marco inestable porque tenía una patilla más grande que otra, se le viene encima, lo golpea en la cabeza y le causó las lesiones que momentos después le ocasionaron la muerte”, mencionó Vallejo.
Tras lo sucedido, el MEP hizo una reunión de atención a la emergencia, mientras que la Fiscalía inició a su vez el estudio del caso por ser de muerte no natural.
La abogada contó a DIARIO EXTRA que en ese momento, el MEP señaló la situación como un accidente y entones, los papás buscaron el apoyo legal para establecer las responsabilidades, debido a que el marco estaba dañado y las autoridades lo sabían, pero, aun así permitieron que se usara.
“Esta es una situación que ocasionó un dolor profundo en ellos y no quiere que otras familias lo vivan, motivo por el cual, quieren que el MEP caiga en cuenta que no existe un seguro para los menores que ingresan a las instituciones”, apuntó la abogada.
Los familiares reclaman que la institución educativa pudo haber tomado acciones para reparar el marco y evitar ese tipo de situaciones, pero, además, se hace un llamado de atención tanto a la Junta Educativa como al MEP para que reparen el gimnasio porque estaba en condiciones deplorables.
EL PROCESO
Vallejo mencionó que el proceso judicial es largo y tedioso, además, que el MEP y la Junta Educativa, representados por la Procuraduría General de la República (PGR), contrataron un representante y no aceptaron la responsabilidad del suceso, motivo por el cual se tramitó de manera normal.
“Se señaló la audiencia, sin embargo, en el caso de Randall no hemos esperado mucho, además que, la junta tenía pruebas testimoniales, pero renunció para que el proceso en la audiencia preliminar hiciéramos conclusiones y ahorita esperamos que haya sentencia”, finalizó la abogada.
“DIRECTOR NOS OFRECIÓ SEGURO INEXISTENTE”
La vida de una familia en Barrio Pinto en Montes de Oca tuvo un giro total, luego de que, en el 2014, su hija, que en ese momento tenía 6 años, sufrió un accidente en la Escuela Barrio Pinto. Un marco de fútbol le cayó en la cabeza y le fracturó su cráneo.
Los papás, quienes prefirieron no ser identificados, relataron a DIARIO EXTRA los momentos de tensión vividos desde el día del accidente e inclusive durante el proceso del juicio.
El mayor enojo de ellos es que, pese a lo sucedido, en el centro educativo les habían ofrecido un seguro para poder atender medicamente a su niña, sin embargo, al pasar el tiempo detectaron que no existía.
Los padres, unos días después de las carreras con la niña, le preguntaron al director de la escuela cómo resolver el caso, tomando en consideración que fue un fallo suyo como administrador de la institución.
Primero, según el relato de los progenitores, el director quiso culpar a la Junta Educativa, pero luego empezó a llamarlos por teléfono para preguntar cómo estaba la afectada y saber si iban a demandar. Fue en ese momento cuando les ofreció un seguro que el MEP tenía en convenio con el INS.
“Nosotros pensamos que ya teníamos la atención médica resuelta, por eso contacté a mi abogada para explicarle, ella llamó al INS para preguntar el proceso para abrir la póliza, pero le dijeron que eso no existía”, manifestó el papá.
“Empezamos a llamar al director durante tres semanas para preguntarle cómo podíamos tener la póliza y nos dijo que conseguiría la información, pero el día que nos dio el reporte de lo sucedido, puso que en la escuela todo estuvo bien y había nada malo y que el accidente fue un hecho desafortunado”, añadió el joven.
EL ACCIDENTE
El accidente se produjo el 30 de abril del 2014 a eso de las 10:30 a.m., cuando la niña y otros compañeros jugaban con una cuerda atada al marco de fútbol. Según relató la mamá, ella se enteró de la situación porque otra madre la llamó.
“Ella estaba en kínder en ese momento, lo lamentable es que en la escuela nunca me llamaron para avisarme nada. Cuando llegué, vi a mi hija tirada en el suelo, me pidió agua y le mojé los labios con una gaza, ahí me percaté que tenía una herida en la ceja izquierda del tamaño de tres dedos”, relató la mujer.
“Cuando llegó la ambulancia, le dije que ya nos íbamos, pero cuando le toqué la cabeza se le movió todo el cuero cabelludo, en ese momento entré en desesperación, porque ya nos dimos cuenta de la fractura del cráneo”, añadió.
Al llegar al Hospital Nacional de Niños, la menor fue atendida de inmediato por 15 médicos, según la mamá, el centro médico se paralizó para tratar de salvarle la vida a la niña. La angustia de la mujer creció porque los doctores temían que el hueso fracturado estuviera astillado y afectara el cerebro, que lo hubiera perforado o que produjera una hemorragia.
Después de una cirugía de cinco horas, la estudiante estuvo 40 más en cuidados intensivos, pero al día siguiente, una de las doctoras le mencionó a la madre que la niña le había contado todo lo que pasó, incluso, otro médico le dijo que fuera el domingo a dar gracias por el estado de su hija, tomando en cuenta la gravedad del accidente.
LA MENTIRA
Consultados sobre qué les impulsó a demandar al MEP, específicamente al Estado, los papás sin dudar apuntaron al engaño del director con el aparente seguro con clínicas privadas que atenderían a su hija, pero que definitivamente no era así.
“El montón de mentiras nos motivó, pero no solo por nosotros, sino que esto les puede pasar a otros niños y están la deriva porque no hay nada que responda por ellos. En la Contraloría de Derechos estudiantiles nos reafirmaron que no existía tal convenio con el INS y nos recomendaron proceder con las instancias judiciales”, manifestaron ambos padres de la niña afectada.
El proceso judicial fue tedioso para ellos, según contaron, pasaron por tres audiencias previas del juicio, tuvieron que tomar fotografías, llevar medicinas, ir al hospital, responder las notificaciones en tres días, ir a tribunales, entre muchos otros aspectos hasta llegar al momento actual, donde esperan la resolución de un juez, quien determinará si la menor puede ser indemnizada o si el MEP saldrá victorioso por no tener seguros.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla y cortesía afectados
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Jueves 03 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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