Este martes las familias que lo perdieron todo durante el incendio en El Pochote de Barrio Cuba, San José, regresaron al lugar donde solo quedaron las cenizas de las que fueron sus viviendas por muchos años.
Según informaron en el Cuerpo de Bomberos el siniestro comenzó debido a una falla en el sistema eléctrico y en cuestión de minutos arrasó con 1.800 metros cuadrados, es decir una quinta parte del precario en que residían 70 familias para un total de 300 personas.
Algunos tenían la esperanza de rescatar parte de sus pertenencias que no hubiesen sido alcanzadas por las llamas, sin embargo muchos no pudieron contener las lágrimas al ver que todo quedó reducido a cenizas.
Uno de los que volvieron al lugar de la tragedia es don Marcelino Mendoza, quien estuvo varios minutos contemplando el espacio en que estuvo su casita.
Contó que el lunes, cuando el fuego inició a las 4:20 p.m., él estaba trasladándose del trabajo a su vivienda donde su esposa estaba sola.
Ella fue quien lo llamó para alertarlo sobre lo que ocurría, pero principalmente para pedirle ayuda pues las llamas y el humo le impedían encontrar la salida, por lo que temía morir calcinada.
“Me dijo que ya no aguantaba, que estaba dentro de la casa. Cuando llegué desbaraté la puerta y la saqué, estaba encerrada. Una vez que salimos nos fuimos corriendo. No podía salir porque las llamas y el humo no la dejaban ver, ella no encontraba la puerta”, contó.
Aunque solo se quedaron con la ropa que llevaban puesta, Mendoza agradeció a Dios que pudo rescatar a su pareja sentimental de las llamas. Ahora ambos tienen la esperanza de que conforme pasen los días puedan volver a tener un techo para dormir y recuperar el resto de pérdidas materiales.
Desde hace 40 años Mendoza y su cónyuge llegaron a vivir a El Pochote y tras el voraz incendio no les quedó más que pasar la noche en el albergue que la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) habilitó en el gimnasio de Barrio Cuba.
Alexander Solís, presidente del CNE, explicó que el Comité Municipal de Emergencias (CME) en conjunto con los investigadores de incendios del Cuerpo de Bomberos hicieron una lista preliminar de 300 personas afectadas, de ellas 90 son menores de edad.
En total en el albergue se ha atendido de forma directa a 160 lugareños y otros 74 pasaron la noche ahí.
Es por esto que también fue necesario coordinar con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para reabastecer la zona.
Ricardo Salgado, del Comité de Deportes y Cultura de Barrio Cuba, explicó que tras la emergencia se organizó con otros compañeros para ofrecer el gimnasio como albergue.
Según detalló este martes, junto con otros grupos de apoyo comenzaron a repartir ropa y zapatos a los damnificados.
Agregó que lo que más necesitan son artículos de aseo personal, para limpieza del gimnasio y alimentos no perecederos, pues tienen la intención de que las familias afectadas puedan recibir un diario para alimentarse los próximos días.
FALLA ELÉCTRICA
Luego de extinguir el incendio la Unidad de Ingeniería del Cuerpo de Bomberos inició las labores en la escena con la intención establecer qué provocó el infierno.
Los trabajos continuaron durante la mañana y en horas de la tarde en el Benemérito confirmaron que la causa que originó el siniestro fue una falla en un sistema eléctrico.
“El dato se obtuvo luego de analizar diferentes componentes eléctricos recolectados en la zona, donde según testigos y personal de Bomberos indican habría iniciado el incendio. La falla en los sistemas eléctricos es la principal causa de incendios en Costa Rica, ocupando el primer lugar en los últimos 15 años”, revelaron.
Héctor Chaves, director de Bomberos, dijo que el fuego comenzó en la parte baja de una pendiente, situación que provocó que las llamas avanzaran con facilidad pues cuando se encuentran en un punto inferior ascienden a una velocidad entre tres y cuatro veces más rápido de lo normal.
Otros de los factores que hicieron que el incendio tomara fuerza son los materiales de construcción, así como la colindancia entre las viviendas, ya que estaban muy pegadas, hecho que hizo que el fuego se comportara similar a una emergencia forestal.
Además los accesos al precario son mínimos, lo cual complicó el trabajo de los apagafuegos.
A esto se suman los problemas de abastecimiento de agua y la ausencia de hidrantes cerca de la escena, por lo que fue necesario movilizar 14 unidades extintoras y dos camiones cisterna.
Chaves agregó que en las labores de extinción dos bomberos tuvieron que ser trasladados con problemas de golpes, trauma a nivel lumbar y en la espalda, no obstante a ambos ya les dieron de alta.
¢100 MILLONES
Debido a la emergencia en el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) destinarán ¢100 millones para las 70 familias afectadas.
Juan Luis Bermúdez, presidente ejecutivo del IMAS, explicó que esta es una reserva inicial con que se atenderán necesidades como vestido, alimento, alquileres temporales y enseres básicos.
Agregó que para un mayor control a El Pochote se desplazaron equipos de trabajadores sociales que identificarán a las familias para determinar la condición socioeconómica de cada una con el fin de que las ayudas se concreten al finalizar esta semana.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Miércoles 18 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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