Si bien, como tradicionalmente ocurre, una vez más la Cancillería no quiso confirmar el dato, el embajador de carrera Norman Lizano Ortiz sería valorado para liderar la Embajada de Costa Rica en Brasil.
Lizano, quien hasta finales de enero se desempeñó como presidente de la Asociación Costarricense de Diplomáticos de Carrera (ACDC), llegaría a dicha misión, pese a que no posee conocimientos en portugués.
En atención a una consulta de DIARIO EXTRA, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto confirmó que en los atestados del diplomático no perfila manejo del idioma oficial de ese país suramericano.
El abogado y notario de profesión tiene conocimientos en inglés, italiano y francés de forma fluida, por lo que su perfil encajaría más en otra embajada.
“En general y para todos los casos, el Ministerio de Relaciones Exteriores no comenta sobre solicitudes de beneplácito. Oportunamente, cuando el Consejo de Gobierno tome una decisión sobre la designación de embajadores, se podrá hacer de conocimiento público la información sobre nombramiento de embajadores”, indicaron en un correo electrónico.
ESTIRA Y ENCOGE
Fuentes internas en la Casa Amarilla informaron a El Diario del Pueblo que la designación del funcionario en Brasil se estaría cocinando después de que el nuevo canciller Manuel Ventura decidiera no enviarlo a Países Bajos.
Cuando la vicepresidenta Epsy Campbell manejaba la Cancillería el funcionario era valorado para liderar la misión europea, desde donde se atiende instancias como la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, ambas con sede en La Haya.
Para lograrlo se mandó a llamar al reconocido diplomático Sergio Ugalde.
La decisión de la excanciller causó malestar entre los diputados de oposición, principalmente entre los socialcristianos, debido a la experiencia y el renombre de Ugalde en ambas cortes.
Tras la sonada salida de Campbell y la llegada de Ventura este confirmó a la prensa que la posibilidad de enviar a Lizano a Países Bajos fue suspendida por “conveniencia o interés del Estado”.
El ministro indicó que, debido al cambio, le ofrecieron al embajador de carrera otro destino, sin precisar cuál.
El retiro del beneplácito causó tal malestar en el embajador de carrera que tomó la decisión de renunciar a la ACDC.
“Me consternó (la decisión de Ventura) y no por mí, sino por la diplomacia nacional”, se leía entre sus líneas.
CERCANO A CAMPBELL
La dura crítica de Lizano tras el movimiento no caló en muchos de sus compañeros diplomáticos, ya que en los meses que Campbell lideró la Casa Amarilla el embajador siempre guardó silencio, pese a los fuertes cuestionamientos.
Por ejemplo, ese supuesto detrimento a la carrera diplomática nunca lo denunció cuando nombraron a Adriana Murillo y Carolina Fernández en la Dirección de Política Exterior, aun cuando la Procuraduría General de la República confirmó que se violó el Estatuto del Servicio Exterior al hacer las designaciones.
Para un puesto de dirección en la Cancillería se debe contar con el rango de embajador de carrera. Murillo, quien al parecer es muy amiga de Lizano, es tan solo consejera, mientras que Fernández primera secretaria.
El funcionario tampoco opinó cuando Campbell anunció el nombramiento de varios embajadores políticos, figuras ligadas al Partido Acción Ciudadana (PAC), o al ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, que responde a la Unidad Social Cristiana (PUSC).
El silencio fue tal que la ministra consejera Andrea Arroyo, vicepresidenta de la junta directiva, optó por renunciar.
En esos días Arroyo lamentó el bajo perfil de la Asociación, la cual distaba mucho de ser la organización que luchó hasta que removieron al canciller René Castro en 2011.
¿GATO NEGRO?
Lizano pese a su supuesta cercanía con el partido de gobierno parece que se ha convertido en una especie de gato negro, ya que no logra salir de la oficina en San José, donde se desempeña como jefe de Asuntos Multilaterales de la Dirección General de Política Exterior.
Antes de ser valorado en Países Bajos se rumoraba que el embajador de carrera lideraría la misión de Costa Rica en Australia. Esa posibilidad nunca llegaría. Tampoco logró llegar a la Embajada de Costa Rica en Israel.
Mucho se dijo que cuando la Dirección de Política Exterior salió a concurso se planeó que el embajador Esteban Penrod Padilla asumiera el puesto de director general. El movimiento de Penrod iba a dejar vacante la silla de embajador en ese país de Oriente Medio.
Empero, la posibilidad de que la embajadora de carrera Adriana Bolaños Argueta asumiera la dirección de Política Exterior habría hecho replantear el escenario.
Se dice que el resultado fue que Penrod se mantuviese en Israel a cambio supuestamente de desistir de la Dirección de Política Exterior. Al final el perjudicado al parecer fue nuevamente Lizano.
Ahora la oportunidad de llegar a Brasil surge luego de que el gobierno decidiera mandar a llamar al embajador político Jairo Gabel Valverde Bermúdez, quien debe abandonar Brasil el 30 de abril de este año.
A cargo de la misión se quedaría el ministro consejero y cónsul general Christopher Sánchez Morales, cuyo nombramiento vence el 1 de diciembre de 2022.
PERIODISTA: Marco Antonio González
EMAIL: [email protected]
Lunes 01 Abril, 2019
HORA: 12:00 AM
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