Los derechos adquiridos en patentados de licores

La Ley a su alcance / Lic. Gerardo Morales

CONSULTA: En la Asamblea Legislativa se estudia el proyecto N° 20.659 en la comisión de Asuntos Municipales para reformar varios artículos de la ley 9.047 afectando el uso de licencias C y D1. Específicamente me afecta porque tengo un minisúper hace 17 años con una patente de la Ley No.10.

Según el proponente de esta modificación, nos achaca el aumento de consumo de licor a este tipo de negocios desde el 2012, cuando empezó a regir la Ley 9.047. El problema se da realmente porque las municipalidades han dado licencias sin ningún control geográfico ni demográfico.

Quiero saber si los patentados de la ley 10 tenemos algún tipo de derechos adquiridos por tiempo, ya que son negocios que han existido antes de planes reguladores municipales, centros educativos o iglesias que han sido construidos después.

En mis 17 años como patentado y ahora licenciatario no he tenido quejas ni denuncias por parte de vecinos, clientes ni autoridades ante el municipio. Para concluir acabo de renovar la licencia de licores por 5 años, como dice la ley. ¿Si pasara esta reforma me afectaría de forma inmediata o hasta que tenga que volver a renovar?

RESPUESTA: Hace algunos años, tal vez 20 o más, se aprobó la legislación sobre ventas de licores. Entre las condiciones para su explotación, venían disposiciones que muchos negocios históricos no cumplían. Por ejemplo, que no podría tenerse una cantina a determinadas cuadras de un centro educativo.

Pero se impuso el principio del artículo 34 de la Constitución Política, que señala que no pueden dictarse leyes con carácter retroactivo en perjuicio de intereses consolidados.

Fue así como persisten muchos bares en San José, como La Bohemia, El Castillo, La Vieja Lira y muchos más del sector Catedral. Todos están cerca del Liceo de Costa Rica y la Escuela García Flamenco, y tan campantes. Lo mismo ocurrió con los demás cantones del país. Y en sus cercanías también había iglesias, otra de las limitaciones. Esa cantidad de negocios sigue funcionando, salvo El Faro, que pasó a mejor vida recientemente.

Algo parecido sucedió, con una modalidad: que los nuevos bares tuvieran venta de comida, para clasificarlos como restaurante con bebidas.

El asunto seguramente se resolverá con algún transitorio, que extenderá la vigencia, tomando en cuenta su antigüedad y ubicación previa a la reforma legal.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 29 Octubre, 2018

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Lic. Gerardo Morales