María Concepción Ramírez Segura, de 73 años y vecina de San Francisco de Goicoechea, sufrió graves lesiones que terminaron por costarle la vida detrás del polideportivo de Barrio Aranjuez, por donde pasa la línea del tren. La adulta mayor era oriunda del cantón de Tilarán de Guanacaste, desde donde emigró hace unos años.
El atropello le provocó un abundante sangrado que ameritó la atención inmediata de grupos de respuesta de soporte avanzado, los cuales llegaron a dar respaldo a los equipos de paramédicos de la Cruz Roja de Goicoechea, que también recibieron apoyo de miembros de Bomberos de Costa Rica.
“Se nos despacha para un atropello del tren, a nuestra llegada encontramos a la paciente a un costado de la línea férrea, cerca de la máquina, se aborda en una condición muy crítica, con golpes importantes en el cráneo y a nivel de tórax, que ameritó estabilizarla y su traslado rápido al Hospital Calderón Guardia”, externó el paramédico de la Cruz Roja de Goicoechea, Adrián Retana.
Las heridas resultaban más que evidentes y un charco de sangre en el punto donde cayó la mujer se convirtió en la prueba para que los vecinos constataran el daño que le produjo la máquina a la señora.
Según testigos, Ramírez no logró evitar el impacto y fue arrollada por el ferrocarril, aunque en el lugar también se mencionó que una piedra salió disparada con el paso del tren y causó las lesiones a la víctima. Ahora los hechos se investigarán.
PELIGRO
Algunas vecinas del barrio ubicado en el margen de la línea del tren explicaron a DIARIO EXTRA lo común que resulta usar ese tramo de la vía ferroviaria para dirigirse de un lado a otro, ya sea hacia el Polideportivo de Aranjuez como también hacia el hospital Calderón Guardia, ubicado cerca del punto donde ocurrió el accidente.
Precisamente, la víctima bajó unas gradas que comunican la calle principal de San Francisco de Goicoechea con un túnel por donde pasa la vía férrea y que da acceso a la ruta que usan los vecinos para cortar camino.
A esto se suma que la línea del tren, por su estructura, se encuentra cubierta por una gran cantidad de piedra laja que le da sostén, pero complica el tránsito de las personas que pasan a pie por el lugar, situación que, sumada a la edad de doña María Concepción, debió ser un factor en el percance.
“La señora bajó las gradas y estaba pasando la línea cuando el tren pasaba por el lugar, no sabemos cómo no la vio, pero es que acá es una zona de paso para la gente que vive cerca, aunque es un peligro, imagínese que la municipalidad quería hacer una acera y eso es una irresponsabilidad por el peligro”, declaró una vecina que no quiso ser identificada.
Personal de la Unidad Forense del OIJ se apersonó aproximadamente una hora después al centro hospitalario, tras el aviso de la muerte de la mujer, que no deja hijos y estaba casada desde 1975 con Carlos Rojas Sánchez.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
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Martes 25 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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