Lunes 29, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Por un lado pelean plata y por otro la botan

Editorial

El país vive una crisis económica. Ya se suma más de una semana en huelga, porque varios sectores de la sociedad no están de acuerdo con que se le toque el bolsillo al pueblo con el pago de más impuestos bajo el llamado combo fiscal.

Las versiones son enconadas. Hay quienes afirman que no hay problema en desembolsar un poquito de más, pues son conscientes de que la crisis en que está sumido Costa Rica debe atacarse entre todos y cada uno debe colaborar.

Pero ese entre todos es el punto divisor. El trabajador común y corriente, aquellos que viven de la tierra, de lo básico, los que se la juegan a como pueden y los que logran a base de mucho esfuerzo sacar una carrera universitaria para vivir un poquito mejor, se cansaron de la desigualdad. 

No critican a los que han contado con mayor suerte y logran tener un mejor sueldo, siempre y cuando sea bien ganado, pero sí se obstinaron de quienes no han hecho méritos necesarios para tener mes a mes una pensión de lujo, o privilegios intocables. Esos a los que no les van a tocar un cinco de sus finanzas y poco van a colaborar en el rescate de esta Costa Rica que sangra.

Ese es el panorama actual en que se encuentra inmerso nuestro país, pero es el propio gobierno el que es inconsistente con su discurso. 

Por un lado, luchan por la recaudación de dinero que ayude a sacar a flote la situación acongojante en que estamos metidos, la cual nos tiene bloqueados ante los organismos financieros internacionales que dejaron de “confiar” en nosotros.

Por el otro, se dan el lujo de botar la plata, tirarla por la borda, por el caño. DIARIO EXTRA ha dado a conocer en las últimas semanas el tema de la construcción de megaproyectos deportivos para el centro de San José.

Se trataba de un Pabellón Deportivo en el Parque de La Paz y un Centro Acuático para La Sabana, a todas luces infraestructura innecesaria bajo el modelo inicial con que se planteó. 

Fue un simple capricho de la señora Carolina Mauri en su investidura como ministra del Deporte en la administración anterior.

Bien podría decirse que fue una “juponada” suya, quería adornarse con algo que llamara la atención, que la recordaran por un legado importante; sin embargo, le salió el tiro por la culata, ya que solo se le recuerda por ser la hermana de Jonathan, aquel nadador que sin pena ni gloria le sacó al país más de ¢200 millones por un premio que a todas luces no merecía.

La señora Mauri insistió en que esas obras eran totalmente viables, pero no logró ejecutarlas durante su mandato y dejó el chicharrón al gobierno actual.

El nuevo ministro, Hernán Solano, solo necesitó cuatro meses para darse cuenta de que ambas obras son un desperdicio, un despilfarro, ya que no eran sostenibles, “un lujo para el país”, indicó en su momento.

El Consejo Nacional del Deporte decidió frenar ambas cosas, se puede decir que a tiempo, pero no tanto, pues ya se había hecho una inversión de $1 millón (cerca de 600 millones de colones) solo por el pago de los planos del Pabellón.

Sin tomar en cuenta lo que se le sigue desembolsando a la Unidad Ejecutora del Proyecto, donde su directora Blanca Rosa Gutiérrez percibía un salario que asciende los ¢3 millones y se le debe sumar el sueldo de sus ayudantes.

Es por esto que decimos que el gobierno agarra su dinero y lo tira por la borda. El proyecto nació casi muerto, con la oposición de muchos sectores del deporte, grandes dudas y cuestionamientos, pero todos los involucrados, entre ellos Alba Quesada, directora del Instituto Costarricense del Deporte, hicieron oídos sordos, prefieren llevarlo al límite, hasta decir: “esto no se puede hacer, mejor dejamos esa idea de lado”.

Claro, a estas alturas hay pérdidas multimillonarias, donde la responsabilidad no recaerá sobre nadie. 

Hernán Solano asegura que no se sentarán responsabilidades al menos que se detecte algún movimiento anómalo en el proceso, el cual evidentemente se dio, pero otra vez quieren hacerse de la vista gorda.

¿Dónde estuvo el fallo? La Universidad de Costa Rica (UCR) debía hacer los planos de ambos proyectos, solo terminó los del Pabellón, lo calcularon en $15 millones, pero las empresas que licitaron aseguran que vale el doble, ahí está el problema, el error fue de la UCR o de la Unidad Ejecutora que no supo pedir las cosas, pero ahora todos se lavan las manos, “nadie” es culpable.

Mientras esto pasa y el Ministerio del Deporte no se arrolle las mangas para pedir explicaciones claras del tema y sentar acciones, el pueblo sigue dando sus luchas en las calles para no tener que cargar con los errores que han cometido otros.

PERIODISTA:

EMAIL:

Miércoles 19 Septiembre, 2018

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA