Uno llega al club morado, como el brasileño Tassio Maia, y otro sale, como David Ramírez. La coincidencia entre ellos es que los 2 son delanteros, pero las diferencias son muchas: Maia es alto y Ramírez no tanto, el tico es veloz y desequilibrante, mientras que el sudamericano es más 9 de área y tienen buen cabeceo. Ramírez jugará en Chipre y Maia probará suerte en el fútbol nacional.
Ramírez aprovechó sus redes sociales para despedirse de la afición saprissista, aquella que en muchas ocasiones coreó sus goles y con la que festejó títulos.
“Familia morada, espero estén muy bien. Sé que muchos de ustedes ya saben lo que con estas palabras confirmaré pero antes quiero darle infinitas gracias a todos los aficionados, compañeros, cuerpo técnico y directivos que siempre me han mostrado su aprecio y apoyo con el que, gracias también a sus críticas constructivas, he podido ser un mejor jugador así como persona”, manifestó el futbolista, quien agregó:
“No imaginan lo bendecido que siempre me he sentido de defender este escudo. Me describo como un aficionado apasionado que logró cumplir su sueño… apoyar y darlo todo desde el campo. Hoy debo despedirme, con muchas metas personales y profesionales que cumplir. Buscando una mayor estabilidad para mi familia, aspirando a que nunca les falte nada. Lo que todo ser humano quiere. Nuevamente gracias morados, estaré siempre cerca y al tanto”.
Y cerró el comentario con una frase contundente: “Traslado mi casa, pero mantengo mi hogar”.
