Ante las manifestaciones de los padres de familia, incluso los cierres de algunos centros educativos como protesta contra los programas de afectividad y sexualidad del Ministerio de Educación Pública (MEP), DIARIO EXTRA conversó con Kattia Grosser, directora de Vida Estudiantil de la cartera para aclarar dudas que persisten sobre el tema.
Grosser sostiene que las guías sexuales no son algo nuevo ya que fueron aprobadas en el 2012, en la administración anterior, de manera que se implementaron a partir del 2013 en ciencias en sétimo, octavo y noveno año. Además, dijo que lo nuevo para este año, solamente son los programas para décimo año.
Enseguida un extracto de la conversación sostenida con la Licda. Grosser.
¿Por qué se ha hecho tanta polémica con las guías sexuales?
-Yo no puedo dar una explicación certera al respecto, estos programas fueron aprobados en mayo del año pasado. Cuando se anunciaron en conferencia de prensa, no hubo mayor reacción y estuvo muy bien aceptado, se explicó con detalle cómo se habían hecho. Es importante señalar que el programa de sétimo, octavo y noveno, se modifica de acuerdo con la nueva trasformación curricular que tiene como cambios sustantivos que se trabaja de contenidos a habilidades, este programa se inscribe dentro de esa modificación que son 30 programas nuevos, 11 que se aplican aparte del 2018 y lo que hacemos es actualizarlos. Los alumnos mayoritariamente nos señalan que están de acuerdo con los programas, que los quieren, que los necesitan e incluso, querían profundizar más pues sienten que en unos temas no se abarcan lo suficiente.
¿Cuál fue la opinión de los docentes?
-Con los decentes de ciencias y orientación, nos señalan que ellos quisieran recibir más capacitación, sobre todo en temas que les parece que su formación no da para sentirse más solventes. A raíz de esta evaluación y de estudios nacionales, sobre todo la segunda encuesta nacional sobre sexualidad del INEC, señala que más del 85% de las personas adultas consideran conveniente que la educación de sexualidad y efectividad integral se dé desde los 12 años. También señalan que la población adolescente a los 18 años, ya ha iniciado su vida sexual activa, que un porcentaje alto, adolescentes menores de 15 años, han iniciado su vida sexual y 6 de cada 10 mujeres, son en el marco de una relación impropiada. Esto nos lleva a querer conocer y decir qué es necesario y profundizar más la educación. En el tercer ciclo se refuerza con derechos sexuales, salud sexual y reproductiva, derechos humanos, todo el procedimiento de reconocimiento de qué es y cómo se produce una relación abusiva. También la manera en que puede pasar a relación de violencia y cómo algunas relaciones se enmarcan en lo que está tipificado como delito, que son las relaciones impropias.
¿Hay tergiversación de información?
-Me parece que tiene que ver con desinformación en algunos casos, tergiversación o algunas situaciones de aprendizaje que no son bien entendidas. El programa, como todos los programas, está hecho para el docente, no está dirigido al estudiante, ni para al padre, es un programa dirigido a la persona profesional y quien debe hacer una mediación pedagógica, debe tener los conocimientos básicos elementales para dar una clase. El que este programa haya empezado a ser conocido por personas no profesionales en educación ha llevado a tergiversaciones. Se ha prestado, y lo digo con honestidad, malintencionadamente a tergiversar el interés que tienen los programas y el MEP con estos programas.
¿Están los profesores realmente capacitados para impartir estas clases?
-Claro, eso fue en el 2015 y nosotros iniciamos un proceso de capacitación desde el 2016, en el 2017, los profesores de ciencias ya los venían dando y los contenidos vienen siendo los mismos. A los profesores de psicología, que lo darán por primera vez, el 100% está capacitado para dar este curso, se hizo un trabajo de barrido para todos los docentes que van a dar este programa para garantizarlo. Sin embargo, este es un proceso que requiere una permanente capacitación y elaboración, todo el año está programado para procesos de capacitación de profesores de ciencias, psicología y orientación.
¿Dicen las guías que un hombre y una mujer puede tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo y que eso no los hará formar parte de la comunidad LGBTI?
-No, ese es uno de los elementos que han creado más confusión en los programas, algunos de esos conceptos son tomados del glosario. Todo programa tiene un glosario con definiciones básicas tomadas de textos científicos. Esa definición define el concepto, debe quedar claro que no son cosas que nosotros vamos a trasmitir ni nos interesa transmitir a los jóvenes en los programas de afectividad.
¿Qué les interesa con el tema de la diversidad?
-Es un tema que ha causado mucho ruido y ha generado mucho susto en algunos padres de familia. Insistimos es que la diversidad existe y no por nombrarla nosotros es que aparece a los ojos de sus hijos, o sea, sus hijos lo ven en su barrio, tiene un hermano, un primo o un conocido con posición diversa, ven películas y el estudio del INEC nos dice que a los 15 años el 80% de los jóvenes tiene acceso a la pornografía.
¿Qué se busca entonces?
-Lo que nosotros planteamos es el respeto a esa diversidad, el respeto que merece toda persona sin que sea cuestionada por su elección. A eso se refiere con respeto y un trato digno, para garantizarle el derecho a la educación de todas las personas, en esa línea va nuestra línea en relación con la diversidad. Este no es un tema que se trabaja como en la ciencia. Es en la línea de derechos humanos y el respeto.
¿Motivan las guías a que tengan relaciones sexuales o la promiscuidad?
-Los estudios a nivel mundial enseñan que entre más información y formación tenga el joven en relación con la sexualidad, retarda el inicio de su intercambio sexual. Lo retarda porque la educación lleva a entender que una decisión en el campo de su vida e intimidad sexual no es aislada y es parte de su proyecto de vida. También es una decisión que va a tener repercusiones en su vida en general, eso lleva que los jóvenes tengan una actitud de mayor responsabilidad y corresponsabilidad con la otra persona. Nosotros insistimos en que se garantice una relación de igualdad, que no haya abuso de poder ni se esté incursionado en relaciones abusivas. Tenemos índices de embarazo adolescente muy altos y debemos entrarle porque hay mitos, desinformación y tergiversación sobre el tema.
¿Cuál es la metodología para impartan las lecciones? Se habla de prácticas muy explícitas.
-La situación de aprendizaje se ha tergiversado mucho, en primer lugar, no mandamos a hacer ni a fingir una fiesta, se parte de un supuesto de que hay una fiesta, es un supuesto en el aula, pensar qué cosa puede acompañar esa fiesta. Garantizar que sea segura y las cosas que pueden perjudicar una relación de placer que podría surgir en esa fiesta. Queremos que los jóvenes tengan conciencia de lo que puede pasar si en una fiesta hay alcohol y se mezcla con intercambio sexual, ahí puede haber una relación abusiva y no se dan cuenta de lo que está pasando en el momento. O si la persona se siente presionada por hacer lo que todos han hecho.
¿En el caso del décimo año?
-La finalidad pedagógica en décimo año es discutir las condiciones que no pueden estar en un intercambio porque implican daño, la persona pierde el control, esa es la intención. Se ha querido decir que nosotros queremos decir cuáles son las condiciones para tener sexo desenfrenado, lo cual, nunca se vería porque el sexo desenfrenado y sin control no es parte de la salud sexual ni reproductiva, ni preserva la integridad, que es hacia donde nos dirigimos con los programas.
¿Es necesario implementar las guías o se aplican solo por moda?
-Esto es una necesidad, además, es importante decir que hay países más avanzados que tienen programas de afectividad y sexualidad en su curricular desde 1954. Nosotros no estamos llegando temprano, en Argentina, estos programas existen desde hace mucho tiempo, igual en Chile. Internacionalmente lo que se ha dicho es que no puede haber una verdadera educación integral, si esa educación no incluye la educación para afectividad y sexualidad, es parte de un componente fundamental. Las estadísticas nos dicen que tenemos relaciona abusivas y de violencia, a cada rato hay noticias por la cantidad de femicidios y embarazos.
¿Tiene el MEP libros que expliquen cómo tener sexo oral y anal?
-No es real, el MEP no autoriza ningún libro para esta materia. En ese libro que circula, ninguno de los contenidos son parte del programa de afectividad y sexualidad del MEP, nada de esos temas se enseñan en el programa y mucho menos se utiliza ese texto y ningún otro texto.
¿Se tomó en cuenta la opinión de los padres de familia para la elaboración de las guías?
-En realidad, nos basamos en los estudios hechos por la Clínica del Adolescente y en la encuesta (INEC) donde padres de familia, en diferentes momentos han expresado la necesidad y apoyo que tendrían si el MEP les brindara un programa de afectividad y sexualidad. Básicamente se consultó con expertos. Es importante consultar con gente que sabe del tema, hay responsabilidades que se tienen como autoridades y una de ellas es hacer un programa de afectividad para garantizar que nuestros jóvenes reciban educación en esta materia. Es responsabilidad del MEP hacerlo sin prejuicios, si tabúes, sin valoraciones personales, sino con base en información veraz y científica y aprobada.
¿Qué harán los estudiantes que no recibirán la clase por petición de los padres? ¿Les afecta la nota?
-Lo primero es que no les afecta la nota, si no la recibe, no existe en su currícula, va a ocurrir como los que piden la misma objeción para la clase de religión. El director tiene que asignar un lugar dentro del centro educativo donde los jóvenes estén seguros durante los 50 minutos que dure la lección, no va a recibir ninguna materia alternativa, en esos 50 minutos tendrán libre.
¿Qué pasa si un profesor no quiere dar la materia, tienen la libertad de negarse?
-Esto es importante, el programa no es optativo para los centros educativos, es optativo para los padres de familia, pero el centro educativo lo tiene que dar. Al docente se le paga esa lección para que la dé, si algún docente por alguna razón no la quiere dar, renuncia a esa lección y el profesor de ciencias que la quiera dar la asume, pero sí pierden la paga al no darla.
¿Pueden los centros educativos privados no dar esta materia?
-En los centros educativos privados es distinto porque establecen su currícula, de todas maneras, en muchos se da hace años. Pero sí, pueden determinar no darla.
¿Cómo controlar que los jóvenes que reciben la materia, no divulguen la información a los que no la reciben?
-Eso puede ser al revés, nuestros jóvenes tienen acceso para informarse sobre sexualidad y la comparten en recesos, sobre eso pueden estar desinformados, eso no lo podemos evitar, ellos hablan de eso. Lejos de que vaya a perjudicar, en el programa damos información científica y veraz.
¿Ha considerado el MEP proponer al Consejo Superior de Educación la suspensión de las guías?
-Así como hay gente que no quiere que los hijos reciban, hay quienes sí quieren y tiene los mismos derechos. Yo no veo por qué los que no quieren recibirlo, busquen imponer que no se les dé a quienes sí quieren, me parece injusto.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Lunes 19 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA