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Sucesos

Diarrea y gastritis al “Monstruo de Liberia”

Familiar de víctima se desmaya en sala de juicio, Guanacaste

  • Cuando escucharon lo sucedido, los allegados de los jóvenes fallecidos no aguantaron las ganas de llorar

  • Mairena forcejeó con los custodios cuando llegó a la sala de juicio, pero su abogado lo calmó

  • Ríos Mairena se sentó en el banquillo de los acusados, pero no quiso declarar

  • Amigos y parientes llegaron al primer día del debate en los Tribunales de Justicia en Liberia

Gerardo Ríos Mairena se sentó en el banquillo de los acusados un año después de que cinco estudiantes universitarios fueron hallados sin vida y con múltiples heridas de puñal en diferentes partes del cuerpo, en un apartamento que alquilaban en barrio La Victoria de Liberia, Guanacaste.

El imputado, a quien se le conoce como “Monstruo de Liberia”, entró a la sala de juicio número 1 esposado de pies y manos, con una cadena en la cintura; estaba nervioso y en un constante forcejeo con los tres custodios que lo acompañaban, por lo que tuvo que ser calmado por su abogado Francisco Herrera.

A Ríos, quien anda con diarrea y padece gastritis, se le achaca el crimen de Stephanie Hernández García, Ingrid Masiel Méndez Serrano, Dayana Vanessa Martínez Romero, Joseph Briones Solís y Ariel Antonio Vargas Condega. 

Los jóvenes estaban durmiendo en dos cuartos que colindan con la vivienda del sospechoso, quien al parecer ingresó sin permiso con un puñal, sin hacer ruido ni forzar nada y mató a los cinco muchachos dejando a una menor gravemente herida. 

Aimee Caravaca, fiscal del caso, leyó la acusación durante 12 minutos y 30 segundos por cinco delitos de homicidio calificado, un abuso sexual contra persona mayor de edad y una tentativa de homicidio calificado contra menor de edad.

"El acusado se dirigió donde estaba Joseph Briones y Stephanie Hernández, abrió la puerta, los despertó y con intimidación con el cuchillo les dijo que salieran del cuarto. 

Los llevó donde estaban durmiendo Ingrid Méndez y Ariel Vargas, les pasó el cuchillo en las piernas y le dijo a este último que los amarrara de pies y manos, y luego corroboró que las amarras estuvieran bien", detalló.

Las víctimas, todas menores de 24 años, presentaban alrededor de 5 heridas de arma blanca en el cuello y tórax, que las desangraron. 

 

TESTIGO SACA PÚBLICO 

 

Durante la declaración de la única sobreviviente de la masacre y principal testigo, Caravaca solicitó al tribunal compuesto por los jueces Andrea Rodríguez, Katty Abarca y Guillermo Arce (quien preside el debate), que por tratarse de una menor y lo complejo de su relato sacaran al público y la prensa de la sala, petición que fue acogida. 

Para el traslado de la menor a lo interno de los Tribunales de Justicia se realizó un despliegue importante de agentes de la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos, que evitaron todo tipo de contacto con la gente. 

Su testimonio de más de una hora hizo que también sacaran de la sala al acusado, sin embargo lo llevaron a otro sector para que escuchara a la testigo, que se acompañó de un psicólogo, y también mantuvo contacto con su defensor.

 

ABOGADO SE SACUDE

 

Francisco Herrera, abogado del “Monstruo de Liberia”, aseguró al tribunal que los hechos están contaminados y lo demostrará durante el juicio. 

"La testigo estuvo muy bien entrenada, sin embargo le sacamos algo provechoso, dio características diferentes, dijo que se acostaron a las 10 p.m. y vio persona blanca de estatura mediana. Todos hicieron lo que el acusado les pedía, fue sencillo para ella identificarlo por el tatuaje, reconoció gente que la vieron desde afuera y que llamaron a la policía", explicó. 

 

DOLOR DE MADRE

 

Francisca Mayela Condega García, madre de Ariel, volvió a revivir el que considera el episodio más amargo de su vida.

"Mi hijo menor me llamó para darme la mala noticia, salí como loca de San José a tomar el bus para venirme a Liberia. Era estudioso de la carrera de administración de empresas y trabajaba en Repuestos Gigante, tenía muchas metas y le encantaba el baile, era un buen hijo y hermano", recordó.

Francisca agregó que después del crimen padece de ansiedad e insomnio.

Por su parte, Alba Pérez, abuelita de Stephanie, lamentó lo sucedido y exige todo el peso de la ley contra el acusado.

"Era una buena muchacha, estudiosa, terminaron sus días de la forma más cruel. Un vecino de ellos que no conocemos nos llamó para decirnos que habían matado a los que vivían en esa casa, días antes de su muerte llegó a vernos y luego se fue", recordó.

 

HUELLA 16

 

Yeimy Oviedo, perito del OIJ, reveló datos importantes sobre las huellas que recopilaron el día del quíntuple homicidio.

"Recolecté huellas en un trabajo de dos días, donde el primero se hizo fuera de la casa y se trabajó en dos celulares, un carro y una motocicleta. El día siguiente lo hicimos en el interior donde reactivamos huellas, nos guía el investigador del caso y hallamos la huella 16 de sangre en la pared del apagador", dijo.

Tatiana López Morales, perita judicial, agregó que trabajó en conjunto con la Unidad Canina.

"Hicimos búsqueda de sangre en prendas, objetos o vivienda, trabajé dos casas, el can dio positivo con un cuchillo, pantalón y en la otra en dos pisos, un bajante de agua y dos cuartos.

Luego hacemos pruebas de laboratorio, en caso de aposentos hacemos luminol, verificamos que sea veraz lo que buscamos y contamos con dos perros", detalló. 

El juicio continuará este martes con la declaración de peritos judiciales y se espera que finalice el viernes con la etapa de conclusiones de ambas partes.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez

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Martes 23 Enero, 2018

HORA: 12:00 AM

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