El “Che”: A 50 años de su fusilamiento
Pastor Maita Sanabria*
En 1955, el médico argentino Ernesto “Che” Guevara, estando en México, se unió a la causa revolucionaria de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz. Alcanzó notoriedad y fama, durante la lucha guerrillera en Sierra Maestra y en la toma de Santa Clara.
Una vez que los rebeldes toman el poder (1959), el “Che” ocupa importantes puestos en el Gobierno cubano, tales como: Encargado de la comisión depuradora de enemigos políticos, Presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Ministro de Industria, y Presidente del Banco Nacional de Cuba.
En 1965 este famoso guerrillero tiene discrepancias con el entonces Primer Ministro, Fidel Castro. El “Che” es pro China Maoísta y Fidel pro soviético. Al sentirse huérfano político, decide ir a luchar a África, luego desaparece del escenario mundial.
En 1967, reaparece en las montañas de Ñancahuazú (Bolivia) para iniciar una nueva lucha armada. Le acompañan en esta aventura un grupo de bolivianos y los mejores guerrilleros cubanos que estuvieron bajo su mando en los combates de Sierra Maestra, Santa Clara y en África.
En Bolivia, la primera emboscada exitosa se produce el 23 de marzo de 1967, muy cerca del campamento madre, Río Ñancahuazú: mueren siete soldados, varios heridos y capturan 14 prisioneros y armamento.
El 10 de abril, los rebeldes vuelven a asestar dos emboscadas exitosas, la primera al mediodía, y la segunda al atardecer. En ambos combates, los experimentados guerrilleros matan a 10 soldados, dos oficiales, y capturan a 30 prisioneros y buen botín de vituallas y armamento.
Quien escribe esta nota afirma testimonialmente que los primeros soldados que ingresaron a la zona de operaciones bélicas, eran oriundos del altiplano y novatos, por eso fueron presa fácil para los experimentados guerrilleros. Así lo demuestran las tres emboscadas exitosas.
Después de marzo y abril hasta su aniquilación, los rebeldes estuvieron en huida permanente en terrenos abruptos y difíciles, sin apoyo político, sin alimentos, sin medicinas, tampoco se les unieron nuevos combatientes. Todo presagiaba su fracaso total.
CAUSAS DEL FRACASO
En 1967, Bolivia era gobernado por el general René Barrientos Ortuño, un sanguinario militar que llegó al poder después de un golpe de Estado (4-11-1964), desde entonces, a punta de bala y con decretos ejecutivos, desmembró a las organizaciones sociales y partidos políticos. Este aspecto no tomó en cuenta el “Che”.
Ñancahuazú y zonas aledañas, escogida por el Che, no era apta para operaciones guerrilleras, ya que es una región inhóspita y despoblada, donde vivían una que otra familia de ascendencia guaraní, muy alejada de poblaciones urbanas, selva no tupida, fácil para ser detectados por la aviación, poca presencia de aves y animales silvestres, (útiles para la sobrevivencia), el clima era hostil con temperaturas cambiantes.
En junio de ese año, los sindicatos mineros de Catavi, Llallagua y Siglo XX (considerados los más combativos), habían acordado donar un día de su salario a la causa del “Che”; como respuesta, el Presidente dictatorial mandó contingentes militares para que masacraran a los mineros y familiares. Cincuenta años después, aún se desconoce la cantidad de muertos y heridos. Este hecho de sangre se conoce como la “Masacre de San Juan”, pues ocurrió un 24 de junio, día de San Juan.
El 8 de octubre de 1967, se produce el último combate del “Che”. Fue apresado y conducido a la escuela La Higuera y al día siguiente ejecutado por orden del alto mando militar.
Los 3 cubanos sobrevivientes: Harry Villegas (“Pombo”), Leonardo Tamayo (“Urbano”) y Daniel Alarcón (“Benigno”), luego que muriera el “Che”, eludiendo el cerco militar, atravesando montañas y carreteras vigiladas por policías y militares, llegaron hasta Chile, ahí los recibió el entonces senador Salvador Allende, luego retornaron a Cuba; es de suponer que para dicho escape de 2 mil kilómetros recibieron el apoyo del Gobierno cubano.
Al cumplirse los 50 años de la muerte del Che, sería de gran valor histórico, que el actual dirigente octogenario Raúl Castro Ruz, Presidente de Cuba desde 2008, informe a la opinión pública las razones que pesaron, para no rescatar con vida al grupo de guerrilleros cubanos que acompañaron al “Che” Guevara a Bolivia, si desde un inicio se sabía que morirían en su intento, o será que el mítico guerrillero que a sangre y fuego tatuó su vida, buscó su inmolación.
*Sociólogo. El autor de este artículo, en 1967, cumplía el servicio militar obligatorio en la unidad de paracaidistas (CITE), en esa condición fue enviado a Ñancahuazú. Sobrevivió a una de las emboscadas del grupo guerrillero.
