Lo que vendrá
José Calvo
Se están viendo señales de cambio en el mundo, que está abandonando su fiebre por el “libre comercio” y volviendo al New Deal anterior a Reagan.
En materia de propiedad intelectual la OMC tendrá que lidiar con la rebelión de India, Suráfrica y Brasil, que se hará extensiva a todos los países subdesarrollados, que se rebelarán también. Y como se acabará el “libre comercio” de la OMC podremos dar a las invenciones solo el grado de protección necesario para recompensar a los inventores; lo que se tendrá que someter a un arbitraje, con nuestra representación, y no más. Tampoco habrá proteccionismo por “información no divulgada”. La información de la etiqueta está muy divulgada, y la podrán usar los competidores para productos genéricos, porque de otra manera equivale a una patente perpetua.
Y Trump demandará renegociar el CAFTA, lo que repatriará a las empresas gringas que maquilan en México. Y también se revisará la producción gringa en China, lo que obligará a repatriarse a las empresas gringas que ahora producen todo en la China, y a ponerle impuestos de aduana a los bienes producidos en China, lo que no sufrirá mucho el pueblo chino, convertido ya en una sociedad de consumo, pero obligará a China a hacer efectivos los bonos del tesoro del déficit americano, y al gobierno americano a subir los impuestos a sus empresas, que ahora no pagan casi nada. Se restablece el sistema que Reagan desmanteló.
Esto revivirá a los sindicatos americanos, destruidos por la exportación de la producción a China y a México, y volverá a encarecer los productos americanos.
A Trump no lo van a reelegir, y el próximo presidente de los Estados Unidos, demócrata o republicano, pero posiblemente demócrata, estará más dispuesto a elevar el impuesto sobre la renta a las empresas norteamericanas que ya no pagan casi nada.
Se habrá acabado así el reaganismo y el ímpetu del “libre comercio” que resultó tan destructivo de la hegemonía norteamericana. Y los Estados Unidos recuperarán algo de su hegemonía: no toda, porque tendrán a la China de competidor, y esa China será una construcción americana.
Esto es lo que mi bola de cristal me dice que vendrá, no es difícil predecirlo, porque ya se están viendo las señales.
Los muchachos gringos terminarán de perderle el miedo a un socialista como Bernie Sanders, y no eligirán más a un populista que les miente como Trump.
