Agentes de la sección de Estupefacientes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a un hombre como sospechoso de vender todo tipo de droga en Moravia, donde se ganaba alrededor de ¢1 millón al día.
Se trata de un joven de apellidos Lobo Santamaría, quien según las autoridades definía la hora y precios para vender cocaína, marihuana y crack, incluso combos, en un búnker que mantenía a 1 kilómetro de su apartamento, donde lo detuvieron.
La investigación arrancó en febrero, después de varias denuncias contra el sospechoso, alias “Chucky”, quien tenía dos personas de su confianza que permanecían custodiando la droga, que era expendida al que pidiera.
Walter Espinoza, director del OIJ, manifestó que el hombre es reconocido policialmente y la acción policial obedece a las denuncias de los vecinos.
“La pesquisa estaba dirigida al grupo que se dedicaba a la venta constante y profesional de drogas en Moravia, donde tenía dos sitios de trabajo, un apartamento donde vivía y el búnker, donde se presentaban los adictos.
Detuvimos a tres sujetos de apellidos Artavia, Rosales y Campos, que eran vendedores y atendían a quien llegaba. Todos fueron llevados al Ministerio Público, a la espera de alguna medida cautelar”, explicó.
Espinoza agregó que “Chucky”, de 27 años, almacenada la droga en su casa y luego la transportaba al búnker, mientras que los sujetos se turnaban para vender. Se repartían la ganancia en efectivo.
Esta organización delictiva conocía el territorio, protegía la mercadería, definía los momentos para vender y pagar salarios, llevaba a una planificación y coordinación para que el negocio surgiera. Incluso les vendían a estudiantes, mujeres y adultos.
Un perro adiestrado en la detección de drogas olfateó la vivienda y el vehículo en que se movilizaba el supuesto líder de la banda.
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CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín
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Miércoles 20 Septiembre, 2017
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