Sherman Guity, atleta limonense de 20 años de edad, fue internado de emergencia porque uno de sus riñones estuvo a punto colapsar debido a una rabdomiolisis, que en palabras sencillas es una destrucción muscular con un valor anormal.
El equipo Dos Pinos le aplicó al velocista los exámenes de rigor y uno de ellos -según el doctor del Comité Olímpico Nacional (CON) Max Moreira- salió muy alterado, que fue el CPK, que mide las diferentes formas de creatina-fosfocinasa, que es una encima que se encuentra en el músculo esquelético.
El parámetro normal ronda entre 55 y 170, pero el deportista lo tenía en 16 mil, lo que pudo comprometer los riñones sino se atendía a tiempo. Por eso se le envió de emergencia al Hospital San Juan de Dios para bajarle los niveles.
Lo que pasa es que Guity siguió con el plan de entrenamiento que lleva, descuidando, posiblemente, la hidratación y alimentación.
“El cuadro de él es que tenía más o menos 22 días de sentirse cansado, con malestar, como si estuviera engripado, como con dolor general, pero sin ningún síntoma específico, y se le hicieron algunos exámenes que uno de ellos salió muy alterado que es la CPK, que es una encima del músculo que básicamente se eleva cuando hay destrucción muscular”, indicó el galeno.
Moreira puso un ejemplo para explicarse mejor: “si usted sale a correr y no está acostumbrado hay algo de destrucción muscular normal y si se hace un examen de sangre va a salir un poquito elevado, lo que pasa es que Guity lo tenía 10 veces más de los valores normales. Cuando eso se eleva tanto y hay síntomas inespecíficos uno lo asocia con una enfermedad que se llama rabdomiolisis”.
Sherman es campeón centroamericano de los 400 metros planos y se le considera el sucesor de Nery Brenes, de momento se mantiene en reposo forzado luego de pasar unas 16 horas en el centro médico, al que llegó hasta con taquicardia.
“Los síntomas pueden ser muchos, desde el típico caso para ponerlo en contexto de la persona que nunca hace ejercicio, decide meterse al gimnasio, hace dos horas de spinning y al día siguiente no puede caminar, es el típico caso de rabdomiolisis que uno ve comúnmente”.
El doctor manifestó que el cambio de rutina de entrenamiento generó más destrucción muscular, lo que le provocó un aumentó anormal de la CPK.
“El problema de esto es que puede comprometer el riñón, hay gente que puede terminar con el riñón lesionado por una cosa de estas. Entonces la idea fue que parara de entrenar, llevarlo al hospital, estuvo más o menos unas 16 horas con suero endovenoso, y haciéndole exámenes de control, ya salió con un nivel mucho menor y la idea es que tenga una semana más de reposo absoluto, con buena hidratación, hacer un control de laboratorio y ver como progresivamente puede reincorporarse a los entrenamientos”.
Ahora Guity sigue recomendaciones estrictas para contribuir a que los niveles bajen y regresar a los entrenamientos.
“Es algo a lo que está expuesta la persona normal que hace ejercicio y no tiene los cuidados, como un atleta de alto rendimiento que está en una intensidad más alta y tampoco tiene esos cuidados”.
Sherman admite que pasó horas de tensión y le cuesta creer que haya pasado por una situación tan grave.
“Me asusté bastante, me cuestionaba que cómo podía estar así, sin entrenar, sin poder hacer nada y estar en reposo”, citó el deportista a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Tener a su madre Ana a muchos kilómetros de distancia (vive en Limón) le hizo más difícil el mal rato al velocista.
“Mi familia vive en Limón y yo en Alajuela, los veo muy poco, como cada dos meses”, agregó Sherman, quien espera regresar pronto a los entrenamientos.
• Sherman Guity:
“Mi mayor temor era no volver a correr”
El atleta Sherman Guity confiesa que vivió un momento difícil al ser internado de emergencia, y que durante las 16 horas que estuvo como paciente temió que le dijeran que no podría practicar más el atletismo.
“Mi mayor temor era no volver a correr. Temía que me dijeran que eso”, destacó Guity a DIARIO EXTRA, quien añadió: “solo quería salir del hospital, no quería estar ahí”.
El limonense, de 20 años, es considerado el sucesor de Nery Brenes. Actualmente es subcampeón nacional en los 400 metros planos y es campeón centroamericano en esa distancia.
“El mismo Nery Brenes me dice que soy su sucesor, que lo voy a llegar a ser”, añadió el deportista, quien confiesa que cada vez que escucha eso se motiva aún más para destacar en el atletismo.
“Cuando me dicen eso empiezo a entrenar más duro, dar más rendimiento y mejorar mis marcas”. Por su cabeza pasa ser el mejor del mundo y competir en los Juegos Olímpicos.
“Siempre quiero ser el mejor, siempre le digo a mi entrenador que quiero ser el mejor, siempre le digo que voy a ir a las Olimpiadas”.
De momento le toca seguir en reposo y la otra semana le practicarán un nuevo examen para ver si puede regresar a los entrenamientos.
“Me mantengo comiendo bien, tomando mucha agua para regresar a entrenar pronto”.
