Oficiales de la Policia Penitenciaria procedieron a detener a un compañero de apellido Bonilla, acusado de colaborar con una organización dedicada a proveer celulares y chips con señal celular a privados de libertad que cuentan con el presupuesto para adquirirlos a precios muy altos.
Según la información, al oficial penitenciario lo sorprendieron en el momento de la visita a los privados de ese centro penal.
Bonilla aprovechaba la requisa que les hacen a los visitantes para ingresar los aparatos, como en esta ocasión, en la que dos compañeros lo detectaron en el instante en que trató de introducir a la cárcel un celular táctil y dos chips con línea incluida.
La intención del policía penitenciario era hacer llegar los teléfonos a varios privados de libertad que se dedican a la venta de celulares, cargadores, chips, memorias externas y baterías dentro de la prisión.
Estos aparatos llegan a costar hasta ¢800 mil, dependiendo del modelo y las funciones, y pese al alto costo son muy perseguidos por reclusos que cuentan con el dinero suficiente para adquirir este artículo ilegal y prohibido, según el reglamento de los centros presidiarios.
Bonilla venía siendo investigado desde hace meses, ya que pasó de solicitar constantemente préstamos a sus compañeros a contar con un flujo de dinero constante y notorio para los oficiales.
El departamento de Comunicación del Ministerio de Justicia informó que se le abrió una causa disciplinaria al funcionario, quien deberá hacer frente a las sanciones y las acusaciones penales que se le formularán por proveer celulares a los reos de ese centro penitenciario.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Foto: Ministerio de Justicia
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Jueves 27 Julio, 2017
HORA: 12:00 AM