El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en Costa Rica, entidad adscrita a la Defensoría de los Habitantes, denuncia las irregularidades y fortalezas que lograron detectar en el sistema penitenciario nacional, así como en las celdas de instituciones de seguridad como Fuerza Pública, OIJ y Policías Municipales.
Según indicó el director de la entidad, Róger Víquez Gairaud, en esta ocasión se detectó fortalezas que mejoran la condición de los reos, como el registro de ingreso, el cierre de Máxima Seguridad y la implementación de los nuevos módulos financiados por el BID.
Pero también señalan grandes deficiencias entre las que menccionan eventuales torturas que reciben los privados de libertad en celdas de las policías municipales. Un fenómeno que preocupa a esta entidad es el crecimiento de estructuras criminares que actúan dentro de las cárceles, como autogobiernos que controlan zonas importantes dentro de los centros penitenciarios.
LÍDER
Según detalla este informe, el cual abarca 7 centros penitenciarios, se detectaron líderes positivos y negativos, con plena autonomía y poder a la hora de tomar decisiones. Estos manejan, negocian o imponen todo aquella transacción o acción que signifique el pago de dinero, el cual los empodera para comprar conciencias, en algunos casos de funcionarios carcelarios.
“Hay pabellones con autogobierno, con líderes sumamente peligrosos. Hay un líder negativo que negocia por ejemplo las camas, hay que pagar por todo a ellos. Por ejemplo, venden las citas de los servicios médicos y negocian las visitas familiares. Bajo esa modalidad tambien acceden o pagan por favores de los cuerpos de seguridad, tal como pasó años atrás con el caso de Joel Araya y la tentativa de fuga que se dio en máxima seguridad, cuando se comprobó el trasiego y venta de llaves de acceso”, indicó Róger Víquez Gairaud, director del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en Costa Rica.
MUNICIPAL
Otro de los hallazgos tras la inspección de 11 celdas o sedes de las Policías Municipales de San José, Heredia y Santa Cruz, Guanacaste, son las torturas provocadas por la falta de presupuesto dirigido en la atención de los privados de libertad, lo cual provoca que padezcan de hambre mientras permanecen encarcelados. “En cuanto a la Policía Municipal, el principal hallazgo que hicimos es que no cuenta con presupuesto para la atención de las personas detenidas. Hay celdas deficientes que no reúnen las condiciones mínimas. En ocasiones las personas pasan el día y la noche sin asistencia alimentaria. Queda en la buena voluntad de los policías darles de sus bolsillos un jugo o una galleta a los detenidos”, manifestó Víquez Gairaud.
Además, estas policías no cuentan con registro de los bienes que portan los reos, situación que vulnera la propiedad de estos ciudadanos.
En cuanto al Ministerio de Seguridad indicaron que mejoraron el registro de detenciones e identificación de las personas que son recluidas en delegaciones policiales. Mientras tanto, en el OIJ señalaron que se irrespetan los derechos de los empleados de cárceles judiciales al exponerlos a largas jornadas laborales.
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Viernes 19 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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