Un hecho de violencia intrafamiliar se reportó en Jardines de Cascajal, San Sebastián, cuando un hombre identificado como Jorge Arturo Robles Mora, de 42 años, disparó contra su expareja, un menor y posteriormente mató a un compañero de trabajo para acabar quitándose la vida con un revolver calibre 38.
La mujer, de apellidos Barquero Madrigal y 32 años, así como su hijo, apellidado Víquez y de 15 años, fueron trasladados en condición delicada al Hospital Calderón Guardia, donde se mantienen internados.
“Atendemos a dos pacientes, un menor de edad y una mujer adulta, ambos impactados por arma de fuego, ingresan en condición delicada pero estables. El menor tiene un impacto en la cabeza y ella heridas en el cuello y las extremidades. En apariencia se produce una agresión por parte de la pareja de la mujer”, declaró Fabián Solís, técnico en emergencias médicas de la Cruz Roja.
“Reportes preliminares señalan que los hechos se iniciaron pasadas las 11:30 a.m., cuando la mujer y el menor, quienes son madre e hijo, se encontraban en la vía pública, momento en que en apariencia llegó el ahora fallecido de apellido Robles, que hace días atrás supuestamente fue la pareja sentimental de la herida, sacó un arma de fuego y les disparó”, confirman en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
EXPAREJA
Barquero Madrigal se dirigía a la casa de una amiga en Jardines de Cascajal cuando, según la versión de una mujer que prefirió no identificarse, el hombre llegó hasta la entrada de la vivienda y tras intercambiar algunas palabras empezó a dispararles.
“Mi hija y el hijo de ella (la víctima) estaban cerca del portón, entonces él apareció, ella llegó y se paró, como que hablaron y cuando vi fue los disparos”, narró la testigo, afectada emocionalmente por lo sucedido.
Ana Madrigal, madre y abuela de las víctimas, en la entrada a emergencias del Calderón Guardia detalló parte de la relación de su hija con Robles Mora, mientras esperaba noticias sobre el estado de salud de sus familiares.
“Ella andaba haciendo un mandado con mi nieto, yo estaba en mi casa porque mi hija andaba visitando a una amiga. Lo que yo sé es que ellos ya habían tenido problemas antes y estaban separados desde hace un mes, pero él no dejaba de andar detrás de ella y aclarar que mi nieto no es hijo de él”, comentó.
HOMICIDIO-SUICIDIO
El brutal ataque no acabó en eso porque el supuesto agresor, quien además no tenía antecedentes penales, se montó en un vehículo Chevrolet blanco, en el que se desplazó a San Lorenzo de Desamparados y empezó a caminar hasta el cruce entre los sectores 7 y 8 de Los Guido.
En ese lugar ingresó a una chatarrera con la intención de acabar con la vida de un amigo identificado como Ronaldo Francis Loney, de 60 años, conocido como “El Negro”, y posteriormente se quitó la vida.
“La información que nos brindan los afectados es que es un sujeto reconocido por ella y que se dirige a Los Guido. Realizamos un dispositivo de búsqueda, cuando llegamos se escuchan varias detonaciones dentro de una vivienda y se ubica a dos personas fallecidas”, expresó Francisco Cordero, subdirector de la Fuerza Pública en San José.
Fabián Solís, técnico en emergencias médicas de la Cruz Roja que atendió la emergencia, detalló que Francis Loney presentaba impactos de bala en el tórax y la cabeza, mientras que el supuesto atacante solo un disparo en la sien derecha, información que confirmaron en el OIJ.
“Efectivamente son dos hombres, ambos sin signos vitales, uno de ellos por autoeliminación con un disparo en la cabeza. En apariencia el que se quita la vida es quien le dispara al guarda de la chatarrera y posteriormente se quita la vida”, agregó Fabián Solís, paramédico de la benemérita.
Versiones preliminares señalan que “El Negro” trabajaba para Robles Mora, quien aprovechando que había cometido el intento de homicidio contra su expareja y que tenían problemas personales decidió ir a enfrentarlo para posteriormente suicidarse.
Pese a ello también existen otras versiones, las cuales apuntan a que el problema en la chatarrera habría surgido por un aparente tema de drogas, aunque las autoridades no confirmaron esa situación, ni que “El Negro” tuviera alguna relación sentimental con Barquero Madrigal.
Agentes del OIJ se desplazaron hasta Jardines de Cascajal para iniciar la investigación, después al hospital para entrevistar a las víctimas y por último a Los Guido, donde levantaron los cuerpos y recabaron evidencias, entre ellas un revólver calibre 38.
