Muchos niños son criados por los videojuegos o por la televisión y es necesario que los padres de familia tomen el control. Bajo esta premisa la psicopedagoga Diana Fernández explicó errores comunes que cometen algunos padres de familia.
La experta en comportamientos humanos en situación de aprendizaje dijo que hay muchos programas de televisión creados según la edad de los menores, pero que los padres confían en que esa es la programación adecuada, cuando no necesariamente es así.
“En muchas ocasiones dejamos a los niños frente al tele y nos confiamos de la programación, no revisamos lo que están viendo, por ejemplo los comerciales, temáticas que hoy son las que producen ganancias para las cadenas televisivas o de intereses ocultos, como drogas, consumismo, etc.”, explicó.
Ejemplificó que algunos de los programas que se transmiten, por ejemplo, para las niñas dañan el estereotipo, sexualizándolas desde muy temprana edad.
“Las menores crecen de golpe” con figuras animadas estéticamente inalcanzables, sin ser naturales, con vestimenta inapropiada y vocabulario vulgar para una fábula. Esto lo que logra es manipular el ambiente y el mundo a su favor.
En el caso de los niños, por ejemplo, se está eliminando la figura masculina y se feminizan algunos aspectos.
ABURRIRSE PARA
FORTALECER CREATIVIDAD
La especialista destacó que hay muchas series de televisión adecuadas, pero no se controla el tiempo que el menor está frente a la televisión, ni el contenido de los programas, eso es a lo que precisamente los padres deben prestar atención.
“El problema está en que ese tiempo frente a una pantalla ellos no lo invierten en crear, ocupan aburrirse porque de esta manera van a buscar cómo entretenerse y eso fomenta la creatividad, desarrolla capacidades y resolución de conflictos, el descubrir y experimentar, mantener la mente ocupada”, apuntó.
Algunas de las consecuencias de que los menores pasen mucho tiempo viendo televisión es que tengan periodos de atención más cortos y a futuro problemas de atención en clases.
EDAD RECOMENDADA
Además Fernández destacó que el televisor se debe mantener fuera del cuarto en todo momento para fomentar que el menor desarrolle otras habilidades y que además vea ese espacio como un lugar de descanso.
“Lo recomendado es que como mínimo los niños vean televisión a partir de los 3 años y regulada por los padres, porque además antes de esa edad física y mentalmente no deben ver tele. En caso de que vean tele, que sea acompañados por un supervisor y en cortos periodos”, recomendó.
La especialista explicó que en algunos casos si los menores empiezan a ver tele antes de los 2 años pueden volverse extremadamente manipuladores e intolerantes a la frustración, entre otros elementos negativos.
ACTIVIDADES
SUSTITUTIVAS
Fernández apuntó que además hay muchas otras maneras de buscar que los niños se mantengan ocupados, para eso hay muchas maneras y no necesariamente de deben comprar juguetes caros.
“Se puede aprovechar el Internet para que los padres busquen todo tipo de juegos, por ejemplo regar las matas, salir a jugar al patio, jugar bola, carros y que dependiendo de la edad tenga juguetes que se adapten a capacidades cognitivas.
A partir de los 2 años, por ejemplo, los legos. Es muy sencillo, que se mantengan entretenidos, juegos por ejemplo donde los menores por un extremo echen una bola y la vean salir por el otro, incluso dejarlos con el juego fantasiosos y que se imaginen su mundo”, finalizó la experta.
