Ochocientas doce personas han sido detenidas por la Policía Penitenciaria durante los dos últimos años mientras intentaban meter droga en centros penales del país.
El Ministerio de Justicia y Paz señaló que los tacos intracorporales siguen siendo el método más frecuente con el cual los grupos delictivos tratan de vulnerar la seguridad de las cárceles para traficar con marihuana y cocaína.
El director de Adaptación Social Mariano Barrantes dijo a DIARIO EXTRA que, en la mayoría de casos, los oficiales penitenciarios logran identificar a las personas, ya sean hombres o mujeres, que se comportan de forma sospechosa ante las barreras de revisión.
“Hemos tenido numerosos casos en los cuales notamos comportamientos frecuentes en personas, ya sean visitas repentinas a privados de libertad o nerviosismo al entrar a la cárcel, y en los controles de seguridad son descubiertos con droga”, acotó Barrantes.
Dentro de comida, figuras de madera y en cavidades vaginales, en el caso de las mujeres, y anales en el caso de los hombres, esos son los sitios en que ocurren más seguido dichos descubrimientos de droga.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, manifestó que se efectúan operaciones cotidianas en celdas y se manejan perfiles de ciertos privados de libertad que cuentan con historial en cuanto a tráfico de estupefacientes dentro de la prisión.
Los dos últimos casos sonados sucedieron en la cárcel de San Sebastián, donde fueron detenidos, en 2015 y la semana recién finalizada, dos abogados que intentaban meter 150 gramos de marihuana ocultos en sus partes íntimas.
Willy Ruiz Zúñiga fue capturado en julio de 2015 con un forro de látex que escondía en su ano, dentro del que había 154 gramos de picadura de marihuana para el tráfico interno.
Por su parte, una abogada de apellidos Alvarado Navarrete fue detenida el pasado lunes cuando pretendía reunirse con tres reos nicaragüenses acusados por narcotráfico.
En su vagina, ocultaba un taco de plástico con 150 gramos de marihuana, que en apariencia eran para los sospechosos.
Respecto al tema, Mariano Barrantes señaló que hay dos escenarios: uno en que los privados de libertad reciben droga por encargo para su consumo personal, mientras otros envían a “burros de carga” para surtir compradores dentro del centro penal sin ser fichados por los oficiales penitenciarios.
Justicia afirma que 12 abogados se encargan de meter droga en la cárcel de San Sebastián, sin embargo, no se ha revelado ningún tipo de detalle.
Se consultó al Director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, sin embargo, comentó que no había datos en relación con lo denunciado por la administración penitenciaria.
La pena para una persona capturada por este delito va de entre ocho a veinte años de prisión.
