Doña Blanca Maroto, es la madre de Jonjanson Obando Maroto, de 20 años, a quien el pasado 9 de enero le quitaron la vida en Villa Esperanza de Pavas. En un hecho en que además hirieron a Greivin Loáiciga Mesén, mecánico de 24 años, el cual se encontraba con Obando.
Según doña Blanca la situación que medió para que su hijo perdiera la vida no fue por ajuste de cuentas narco, pues su hijo no era vendedor de drogas, ni nada que se le parezca.
“Lo que pasó fue que dos días antes mi hijo y yo pudimos ver a dos sujetos que iban en una moto, le dispararon a un nicaragüense y a su mujer en el sector de La Libertad de Pavas, por eso fue que los maleantes para evitar que fuéramos testigos la emprendieron contra mi hijo y mi persona”.
Recuerda Maroto que ella hizo el negocio de comprarle a pagos un vehículo al nicaragüense, conocido como Antonio, en ¢700 mil. El carro lo usa para piratear y ese día el que lo manejaba la llamó diciéndole que el dueño registral le quitó el carro.
“Lo que pasó fue que el nicaragüense me vendió el carro y me dijo que el dueño registral estaba de acuerdo en que le pagara y luego me daba la escritura. Cuando en realidad fue que el “nica”, le quedó debiendo ¢200 mil al dueño registral y me lo vendió sin que yo supiera de la deuda.
Cuando llamé al dueño nos quedamos de ver todos cerca del bar La Rival en Pavas, ahí el dueño me dijo que si yo le pagaba no me quitaba el carro, entonces me quedé discutiendo con el nica, fue cuando pasaron los gatilleros y le dispararon a él y a su mujer, la bronca no era conmigo, pero como yo vi todo, los sujetos dijeron que no iban a dejar testigos y la agarraron contra nosotros”.
ESTUDIANTE Y TRABAJADOR
Maroto recuerda que ese día ella tenía que ir a una cita, por eso su hijo no la pudo acompañar, él iba para donde el mecánico a ponerle aros y equipo de sonido a su carro, momento en que lo emboscaron y le dispararon.
Obando murió ingresando al Hospital San Juan de Dios, pero su madre lo recuerda como un hijo aplicado, de hecho, explicó que su retoño estudiaba y estaba a punto de salir de bachiller.
“Solo quiero limpiar la memoria de mi hijo, él no era un narco, era estudiante y se iba a graduar en abril, además me ayudaba a manejar el carro para ganarse el pan nuestro de cada día, por eso no puede ser que lo que hicieron quede impune”, relató doña Blanca.
Por ahora las autoridades tienen a un sospechoso detenido por dicho crimen y Maroto presentó la denuncia a las autoridades, pues ella admite que su pasado fue oscuro, pero ella cambió y no es justo que un inocente ahora esté bajo tierra por venganza de algo que no tuvo culpa.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Lunes 16 Enero, 2017
HORA: 12:00 AM
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