La mañana de este martes los fieles católicos de San Ramón de Alajuela celebraron 165 años de la tradicional Entrada de los Santos.
Con música de guitarras, acordeón, cimarrona y marimba, cada comunidad escoltó a la imagen de su santo patrono hasta el centro de ese cantón alajuelense, donde se encontraron con la estatua de San Ramón Nonato, al que se le celebra en estas fechas.
“La fiesta de este 30 de agosto nos da la alegría enorme de llegar a los 165 años de la Entrada de los Santos. Hoy me dieron el detalle de que una tradición es una innovación que funcionó, pues bueno, esto tiene de funcionar 165 años.
San Ramón está de fiesta y estamos llenos de alegría por volver a vivir esta experiencia maravillosa, 70 imágenes recorriendo con 70 grupos musicales y alegrando todo el casco de San Ramón, llenándolo de gozo, de fiesta, de esperanza, de alegría, de ánimo. Estamos felices”, dijo Greivin Hidalgo, cura de la parroquia ramonense.
A las 9:45 a.m. salió la imagen de San Ramón de la iglesia en una procesión en la que fue topando cada una de las imágenes que los feligreses traían. Luego todas las comunidades llevaron a sus patronos a la parroquia, donde uno a uno fueron entrando.
Esta actividad se realiza previo al Día de San Ramón, que se conmemora el 31 de agosto.
Entre los que participaron por primera vez está el grupo Renovación Juvenil, que iba muy motivado con la imagen de San Pío, así como Dimensión y Servicio, de la Parroquia de San Ramón, que cargó la Madre Teresa de Calcuta, quien será declarada santa el domingo por el Papa.
La Entrada de los Santos a San Ramón es una tradición popular religiosa que se lleva a cabo con la asistencia de gran parte de la población ramonense.
Su origen se remonta a 1851, cuando el cura Lorenzo Montenegro solicita autorización a la Gobernación de Alajuela para llevar la imagen del santo en peregrinación para recolectar fondos para la iglesia de esta localidad.
Entre 1873 y 1875 se instaura como fiesta local, luego el sacerdote José Guzmán incentiva a los pueblos a llevar las imágenes de los santos hasta el centro de la ciudad cada 30 de agosto.
Además los visitantes disfrutaron de comidas criollas en los ranchos que instalaron los pueblos alrededor del parque.
