Después de que DIARIO EXTRA diera a conocer las condiciones infrahumanas en que se encuentran más de 1.000 africanos en el antiguo parqueo de Deldu en Peñas Blancas, Mauricio Herrera, ministro de Comunicación, salió al paso afirmando que los únicos centros de asistencia humanitaria que se habían habilitado en el cantón de La Cruz eran El Jobo y el de Las Vueltas.
Agregó que pese a que los extracontinentales cuentan en estos dos lugares acondicionados con luz, agua, alimento y cobija, la gran mayoría prefiere irse para el improvisado albergue Deldu porque ahí están mucho más cerca de la línea fronteriza, además que los autobuses prácticamente los bajan frente al centro de asistencia improvisado.
“El Gobierno de Nicaragua no permite el paso de migrantes irregulares por la frontera en Peñas Blancas, aun así estas personas insisten en que quieren estar lo más cerca de la frontera y eso ha generado una aglomeración muy preocupante en el parqueo Deldu”, declaró Herrera, quien explicó que desde un principio el gobierno lo descartó atender ese centro por estar muy cerca de la línea fronteriza y no es prudente que estuvieran ahí.
Según Herrera, el hecho es que teniendo o no las condiciones idóneas ahí, ante tal realidad el gobierno ha optado por instalar agua, electricidad, toldos, un área de cocina, dos administradores a tiempo completo y reforzamiento policial, así como una mayor atención de autoridades de salud y autoridades migratorias.
“Es decir se convertirá el parqueo Deldu en un centro de atención ante la realidad de que esas personas, independientemente de cualquier condición, se aglomeraron en ese sitio y es una aglomeración peligrosa que hay que atender.
Por otro lado, también queremos evitar la entrada de más personas y habilitar espacios adicionales a lo largo de la frontera, dos o tres, para desconcentrar lo que ocurre en Deldu y así en unas semanas tengamos una cantidad de personas más manejable”, añadió.
SE CONVERSARÁ CON BRASIL
Si bien es cierto esta ola migratoria sale del Continente Negro, muchos llegan a Brasil, donde continúan su travesía por países como Perú, Venezuela, Colombia y Panamá hasta llegar a Costa Rica.
Por lo anterior la diplomacia costarricense, según Herrera, buscará un acercamiento con su homólogo brasileño para solicitarle que se tomen medidas con los africanos, como ocurrió con Ecuador en la pasada crisis de cubanos, donde el presidente Rafael Correa impuso hasta una visa para detener el flujo desmedido de los isleños.
“Ya estamos activando los mecanismos diplomáticos necesarios para que haya acuerdos de carácter regional y continental, de tal manera que se disminuya o se cierre del todo el flujo de estas migraciones terrestres hacia los Estados Unidos y nuestra cancillería está trabajando activamente en esa dirección”, comentó.
PROMESA A LUGAREÑOS
Igualmente, el Ministro de Comunicación empeñó su palabra para buscar una pronta solución a la comunidad de Las Vueltas, que no desea más a los extracontinentales por considerarlos personas agresivas y antihigiénicas, ya que se meten en los jardines o los patios de las casas a defecar y cuando los lugareños se dan cuenta ya los tienen en la sala de sus viviendas.
“Estamos buscando soluciones en las próximas semanas, quizás un mes. El cierre del albergue es una posibilidad, pero hay que consultarlo con el resto de autoridades. Tomamos muy en serio y con respeto lo que piden, y para que esto sea viable ocupamos el aval de las comunidades, y como lo han planteado, que se instalen centros de atención en las diferentes comunidades y que se vayan alternando tal como ocurrió en Paso Canoas”, añadió.
EFECTO BUMERÁN
Todo apunta a que esto se le vino al gobierno como un efecto bumerán, pues cabe señalar que cuando empezó en noviembre pasado la crisis de los cubanos, la exdirectora de Migración, Kathya Rodríguez, mandó cerrar la frontera sur, impidiendo el paso de isleños, luego la abrió y el gobierno pinolero mandó cerrar la suya, creando un tapón en nuestro país.
De hecho, en ese entonces la exdirectora se vanaglorió de haber desarticulado una banda de coyotes, lo que según ella disminuyó el tráfico ilegal.
Hoy el problema bofetea al gobierno, pues según Herrera, se han identificado 4.700 migrantes, de los cuales 2.000 permanecen en albergues, pero los restantes 2.700 se fueron del país utilizando precisamente lo que pretendían acabar en migración: las redes de tráfico y trata.
“Lo que provoca toda esta situación migratoria son las autoridades nicaragüenses al militarizar toda la frontera y no dejarlos pasar… de ahí esa bola de nieve de la que usted habla.
Los números muestran que los migrantes están pasando de 30 personas diarias, de ahí que el mensaje aquí es que es mejor tener un flujo regularizado hacia el norte y que los países del sur reduzcan la entrada de migrantes irregulares”, acotó.
En tres semanas Herrera volverá con propuestas para la comunidad y resolver la angustia que la aqueja.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Viernes 29 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
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