Todo comienza con un sueño
José Eduardo Alvarado Campos*
Hace 50 años un pequeño grupo de educadores, con ilusión y entusiasmo, decidió emprender un gran reto: contar con una cooperativa que facilitara su labor y de este modo impactar positivamente en su calidad de vida.
Hoy podemos afirmar que aquella visión se sobrepasó con creces y, lejos de todas las expectativas, ese sueño se materializó en una empresa sólida, que genera y distribuye riqueza, que se ha consolidado como cooperativa líder y modelo.
Desde 1966, Coopenae ha estado enfocada en brindar a sus asociados, y a la sociedad en general, soluciones que fortalezcan sus proyectos, apoyen sus deseos de superación y promuevan su felicidad.
A lo largo del camino, quienes hemos tenido la fortuna de integrar esta gran familia nos hemos concentrado en potenciar su razón de ser y ampliar sus horizontes. La lectura sistemática y el análisis meticuloso de nuestra colectividad nos condujo a la apertura de servicios a otros segmentos, con el fin de compartir las ventajas de ser dueño y cliente de una gran empresa.
Los logros cosechados han sido posibles gracias a que los valores cooperativistas están presentes en la mente y en el corazón de quienes somos Coopenae. La ayuda mutua, la solidaridad, la responsabilidad… forman parte integral de nuestros objetivos como empresa y de nuestra misión como personas.
Estos 50 años, los debemos en primera instancia a quienes forjaron nuestro ADN e impulsaron nuestros primeros pasos, pero también es ineludible reconocer a quienes, desde entonces y día a día, nos premian con su confianza en nuestro trabajo y nos dan la oportunidad de brindarles una experiencia de servicio que les deleite, que les haga sentir felices.
Nuestro aniversario nos sorprende trabajando fuerte en ideas transformadoras que demuestran que el sistema cooperativo sigue vigente, que es la forma más efectiva de democratizar la economía, y por ende, de favorecer el progreso de nuestro país.
La Coopenae de hoy, y la que soñamos para el futuro, es la que continuará siendo el peldaño para la jefa de hogar que saca adelante a sus hijos, el empresario que crece con su negocio, la familia que formaliza la compra de su casa, el profesional que adquiere su primer vehículo.
Bajo la premisa de que nada está terminado y todo está por hacer, seguiremos soñando y construyendo, impulsando felicidad.
*Gerente General de Coopenae
