La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) Paulina Ramírez, dio marcha atrás a la decisión que tomó el fin de semana de no viajar junto al presidente Luis Guillermo Solís a Roma, quien estará de gira por Europa.
La legisladora comunicó su decisión de declinar la invitación después de que la Cancillería de la República oficializara su nombre como parte de la comitiva, y fuera cuestionada por su acercamiento con el Gobierno.
A la diputada, se le ha cuestionado la cercanía después de que el mismo presidente exaltara su posición en el Congreso, como una diputada aliada, que colaboraba en el avance de proyectos fiscales, que incluyen nuevos impuestos.
Ramírez explicó a DIARIO EXTRA que recapacitó y sí asistirá al viaje pese a las críticas, tras recibir el aval de su partido.
“En vista de las publicaciones, con toda la intención de no afectar al partido decidí no asistir; sin embargo, hoy (ayer) la fracción legislativa de Liberación Nacional, vio en forma positiva que yo acompañara como parte de la delegación a la visita del Vaticano, y tomó un acuerdo de no objeción. Quiero aclarar que soy una diputada del PLN, apegada a la línea de fracción, y a las decisiones, que por lo tanto sí son proyectos avalados por la fracción y en pro del país, siempre vamos a favorecer”, sostuvo.
La audiencia con el papa Francisco será el próximo 27 de mayo, la legisladora aceptó que recibió una llamada directa del Presidente, pero asegura que surge de su relación con la primera Dama Mercedes Peñas, por el tema municipal, tras su experiencia como vicealcaldesa de Cartago.
“La llamada del señor Presidente fue muy clara, él me dijo que doña Mercedes había sugerido mi nombre”, relató.
La diputada también intentó desmarcarse de las vinculaciones que le han hecho con el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Víctor Morales Zapata.
“Me extraña muchísimo esas aseveraciones, en realidad yo soy una diputada amiga de todas las fracciones, que hemos tenido diálogos y acuerdos según las necesidades y la línea de fracción”, alegó.
Ramírez asegura que pagará la visita con fondos propios, y lo tramitará como días de vacaciones.
Alegó que como parte de su propia agenda llevará cartas que grupos cartagineses e incluso podría trasmitir un mensaje del obispo de Cartago.
