Viernes 26, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Hasta dónde hemos llegado

Magda T. Corrales Jiménez / [email protected]

La ancianidad, desde tiempos antiguos, ha sido vista como la edad de la sabiduría y en la actualidad, aún es normal sentir respeto, amor, compasión, dulzura y caridad por esas personas que forjaron nuestro presente.

Muchos adultos mayores, pasan el final de sus días en asilos, hospitales o hacinados en el cuarto de una casa, sin que sean tomados en cuenta para nada, mucho menos para solicitarles un consejo, como sucedía en las sociedades primitivas y nos indigna saber que muchos son víctima de abandono y maltrato.

Llegar a esas edades es como retornar a la infancia; hay olvidos involuntarios, pérdida de la fuerza, torpeza en las manos y al caminar y detrás de todos ellos, existe un pasado personal, rebosante de anécdotas y recuerdos. 

Pero ¿qué tan positivos son esos recuerdos, para aquellas personas que compartieron parte de su vida con ellos? Muchos adultos mayores fueron malos padres, abandonaron a sus hijos, no les tuvieron paciencia, los agredieron brutalmente, fueron alcohólicos o drogadictos y otros llegaron al extremo de violar a sus propias hijas o hijos, aprovechándose de la ventajas que les proporcionaba la edad y la fuerza y mantuvieron, quizá por muchos años, ese dominio de terror.

Hace unos meses, fui testigo de una situación relacionada con adultos mayores, que de verdad me impresionó y que narro a continuación.

Caminaba una dulce y linda pareja de adultos mayores en los alrededores de un Mall y en una zona no peatonal, imprudentemente, decidieron cruzar la muy transitada calle; un auto que pasaba estuvo a punto de impactarlos, el conductor del auto quedó como paralizado, primero porque casi los atropella y luego por la reacción de la “venerable” anciana, quien a gritos y usando un vocabulario extremadamente soez le dijo al conductor, como decimos los ticos “hasta de lo que iba a morir” y para sellar con “broche de oro”, usó indecorosamente el dedo corazón de su arrugada mano, como señal de su disgusto. Y lo peor es que, no es el único caso que he visto.

Por eso creo que, debemos procurar desde la juventud, ser personas íntegras, respetuosas, con un léxico apropiado, amorosos, solidarios, en otras palabras, ser lo mejor que podamos, basados en los valores, porque no sabemos si Dios nos presta la vida hasta la ancianidad y el destino se vengue de nosotros, cuando ya no seamos capaces de defendernos

A pesar de todo, jamás voy a justificar el maltrato contra el Ciudadano de Oro, porque no está bien, pagar con mal, el mal que nos hayan hecho, al contrario, debemos ser capaces de perdonar como Jesús nos enseñó.

PERIODISTA:

EMAIL:

Jueves 28 Abril, 2016

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA