“La huelga convocada mañana (hoy) y pasado (mañana) no tiene justificación. Sus objetivos se pueden lograr sin paralizar el país, sin producir desorden en las calles y sin lesionar los servicios públicos que la ciudadanía demanda”. Así reaccionó el presidente Luis Guillermo Solís ante el llamado a huelga de diversas organizaciones gremiales.
Los grupos del sector educación y salud reclaman respeto por una diversidad de aspectos como: los derechos laborales, aumento en los salarios, defensa a los derechos de la policía penitenciaria, la defensa a las convenciones colectivas y no más impuestos.
“La protesta se justifica cuando no existen los espacios a donde llevar a cabo el necesario diálogo social, para atenderlas de manera oportuna, cierta y expedita. Este no es el caso ya que tenemos una vocación de diálogo y apertura”, insistió Solís.
El mandatario fue enfático en solicitarles no realizar actos violentos y no afectar la jornada de quienes sí irán a trabajar, estudiantes y pacientes.
El Presidente también enlistó acciones que cumplen con las áreas demandadas, tal es el caso de la inversión de $189 millones para mejoras en infraestructura escolar; el crédito con el Banco Mundial para pagar la deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la atención de 27.388 familias pobres.
“¿Qué duda cabe que este gobierno está preocupado por los más pobres? ¿Por qué se quiere generar dudas sobre el compromiso de esta administración con el cambio progresivo y la justicia social?”, cuestionó el jefe de Estado.
