El presidente Luis Guillermo Solís tuvo que sacar su pañuelo para secar las lágrimas de doña Berta María Reyes, quien no dudó en salir corriendo a buscar al mandatario -quien estaba de visita en Los Cuadros de Goicoechea- para pedirle ayuda con el fin de conseguir una vivienda digna para ella y sus hijos.
El llanto brotó fácilmente entre pobladores al consultarles por la petición que harían a Solís, quien llegó a entregar el primer bono comunal, un proyecto de ¢1.346,8 millones que incluye mejoras en espacios públicos como gimnasios multiusos, pista atlética, máquinas para hacer ejercicios, skate park y zonas verdes, pero no las añoradas viviendas.
“Disfrazan con play necesidad de vivienda, es algo urgente”, denunciaban los pobladores con pancartas en señal de protesta, mientras el Presidente junto a la viceministra de Vivienda, Ana Cristina Trejos, intentaban resaltar los beneficios de las nuevas infraestructuras.
Solís interrumpió su discurso y se dirigió a los manifestantes:
“A los compañeros que están aquí pidiendo una solución de vivienda, yo les digo que no se nos han olvidado, sabemos que están urgidos de esa vivienda y sabemos que el Gobierno tiene la obligación de atender y lo estamos haciendo, no será tan rápido como queremos y no será según su opinión tan urgente como el caso lo amerita, pero no se nos han olvidado (…)
Reconozco que falta mucho por hacer, pero el camino que estamos recorriendo es un camino de esfuerzos sostenidos y de obras”.
La molestia de estos pobladores se une a la voz de protesta que durante esta semana han extendido habitantes de distintos precarios en el país, que exigen incluso la salida del ministro de Vivienda, Rosendo Pujol, quien no se ha pronunciado al respecto, pues esta semana se encuentra fuera del país.
El mandatario pidió creer en que el cambio avanza, incluso llamó “hombres y mujeres de poca fe”, a quienes en su criterio se empeñan en no reconocer el desarrollo del país.
“Cuando oigo las dudas de algunos sectores sobre la reactivación económica, yo digo lo mismo que decían muchos en la época de Jesús: Hombres y mujeres de poca fe, no en el Gobierno, sino en la sociedad costarricense; ahora vienen, la economía se recupera y quiero preguntar a esos que dudan si los números que ven no son suficientes para convencerles. El pueblo de Costa Rica sabe que el camino del cambio no lo hemos abandonado”.
Solís también aprovechó la visita para firma la nueva ley de alquileres, con la que se elimina el aumento anual de un 15% en los arrendamientos, en su lugar se darán incrementos sólo con base en la inflación; cuando esta supere el 10% será el Ministerio de Vivienda el responsable de establecer el monto.
Con frases como “¡Qué duda hay que el cambio va, qué duda hay que el país se recupera!” el mandatario intentó dar paz a los ciudadanos desesperados.
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CRÉDITOS: Fotos: José Venegas
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Jueves 21 Abril, 2016
HORA: 12:00 AM
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