Trabajó en comercio toda su vida, hoy tiene 78 años y está retirado, es vecino de Escazú, se casó cinco veces, aunque asegura que aún le queda mucha cuerda.
Vivió muchos años en México y gerenció la venta de los libros Grolier. Hace más de 20 años inició una gran amistad con su compañero de mil batallas, José Manuel Figueroa, mejor conocido como Joan Sebastian.
Habló de los ranchos, los gustos y decenas de detalles que rodearon al cantante y empresario, pero también al hombre. Figueroa pasó a mejor vida el pasado 13 de julio víctima de cáncer y cuenta con un hijo, Julián, procreado con Maribel Guardia.
Don Guillermo habló largo y tendido con DIARIO EXTRA
¿Cómo conoció a Joan Sebastian?
• El me decía siempre que de Cuernavaca para adentro era José Manuel Figueroa pero para afuera, es Joan Sebastian. Fue precisamente Maribel quien me lo presentó en México donde compartimos muchas cosas. Cabe destacar que en una ocasión me acompañó a una reunión de la Confraternidad de Hombres de Negocios, allá en México. Fuimos junto con Maribel. El recibió a Cristo. Eso fue hace 20 años.
¿Qué parentesco tiene usted con Maribel Guardia?
• Soy su tío.
¿Qué otra anécdota que recuerde?
• Hace muchos años veníamos en el avión privado de José Manuel y cuando estábamos cerca de Liberia, Maribel dijo que siendo más chamaca le había tocado trabajar con la tabacalera como demostradora en Guanacaste. Ella le dijo que era una zona de caballos. Entonces le sugirió que bajaran a conocer la zona. Aterrizamos y alquilamos un carro. Recuerdo que llamé a Fernando Murillo en Tilarán y nos fuimos para allá. Ahí compró los primero caballos ticos.
¿Qué compró?
• Unos padrotes trotadores, 4 o 5 ejemplares, con unas yeguas. Uno es un pinto, que le pusimos “Gallo Pinto” y se lo regaló a Julián. Con el tiempo le gustaba venir a los topes en Costa Rica porque esa costumbre no se conocía en México. Allá es es diferente y le dicen cabalgatas. Le invité para que fuera a Palmares, le dije que era un pueblo para hacer amigos. Hablé hasta con Johnny Araya e incluso le hizo la invitación oficial. Montó un caballo de los que compró en Tilarán.
¿Qué negocios tenía fuera de la música?
• Cualquier cantidad de ranchos, en especial en Veracruz. Ahí tenía buen ganado. Solo allí tenía 5 ranchos ganaderos y uno se lo dio de herencia a Julián.
¿Cuánto vale ese rancho?
• No sé, no puedo calcular, pero son ranchos de entre 300 y 400 cabezas de ganado. Vale sus milloncitos.
¿Por qué nunca se casó con Maribel?
• (Risas) Ese asunto no lo sé, creo que cosas de pareja entre ellos. Yo lo vi conquistar a Maribel, usted no sabe todo lo que hizo ese hombre para conquistarla.
¿Le enviaba flores?
• Camiones cargados, ella al principio estaba muy quitada. Además le componía canciones.
¿Otra historia que recuerde?
• Una vez estaba como loco por ver a Maribel, era para un año nuevo, y él estaba en Estados Unidos. Se vino a como pudo, cogió avión y apareció en Costa Rica para pasar el año con ella. Yo sí les aseguro que Juliancito fue deseado.
¿Tenía negocios en Costa Rica?
• Lo que se limitó fue a comprar caballos. En sus ranchos tenía más de 450 caballos.
¿Ganado?
• No sé, incontables cabezas. Una vez me dijo que se sentía mal cuando iba a las ferias, yo le pregunté por qué y me dijo que era porque lo ponían de primero por ser artista.
¿Cuántas casas?
Varias, todo lo tenía en orden.
¿Manifestó interés en comprar algo aquí?
• Sí, manifestó interés. Quería una casa en la playa pero con espacio para hacer pista de aterrizaje y caballerizas para llevar a sus amigos.
¿Cuánto vale Joan?
• Ese hombre se cansó de hacer dinero. Tenía una fortuna grandecita.
¿Tal vez 500 millones dólares?
• Yo creo que un poco más.
¿Cuánto le toca a Juliancito?
• Eso son cosas muy íntimas, pero a Juliancito le tocan dos ranchos por lo menos. Le dejó uno que yo sepa, el rancho en Veracruz y el otro en Cuernavaca.
¿Cómo empezó a hacer plata?
• Joan era de una familia ranchera muy trabajadora, muy humilde. El vivía en Juliantla Guerrero, hasta le hizo una canción a ese pueblo. Una día me dijo que había hecho una casa pero que se le había ido la mano. Cuando fui yo a conocerla pude comprobar que verdaderamente se le había ido la mano. No era una casa, era un palacio.
¿Cuántos hijos tuvo?
• Ocho que yo supiera.
¿Cómo se dio cuenta que cantaba?
• Una vez en Cuernavaca en una reunión con Angélica María, en un almuerzo. Hasta le cantó canciones. Ella le dijo que tenía que ir a la capital para triunfar y le hizo caso. Una vez me contó que se fue a trabajar a Estados Unidos a vender carros. Mientras estaba ahí componía y mandaba las canciones a las emisoras. Un día el dueño del negocio le preguntó si conocía a un tal Joan Sebastian, porque estaban poniendo sus canciones en la radio y estaban teniendo mucho éxito. Así comenzó a abrirse camino.
¿Por qué le dicen Joan Sebastian?
• Fue una hermana que le puso así. Es una familia muy unida, parece un clan. Gente de campo muy trabajadora.
¿Hizo testamento?
• No lo sé, pero haya hecho o no, puede que haya pleito aunque en esa familia sobra el respeto.
¿Buenas borracheras se pega el chamaco ahora?
• Sí, pero eso es normal allá, lo hice yo y posiblemente lo hizo usted. Hijo de dos estrellas y con plata en la bolsa se pega la fiesta. La mamá se dio cuenta y lo hizo parado.
¿Muchas novias? ¿Le conoció mujeres?
• Un chorro. Yo le decía dejame una, no seas egoísta.
¿Por qué tan mujeriego?
• Ese cuate tenía algo especial, una especie de magia. Llegaba a un palenque y encantaba. Las damas como locas por él. Se quedaba para las fotos y le salían.
¿Le dejó un ranchito a ella?
• No, no le dejó nada. Aparte que ella no lo acepta.
¿Qué le dice a los lectores de DIARIO EXTRA?
• Les digo que me agrada un periódico que ha ido superándose. Ahora lo lee todo el mundo y felicito a doña Iary Gómez, que ha hecho gran trabajo.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
EMAIL: [email protected]
Martes 01 Septiembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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