El Bar Bulldogs, en San Francisco de Dos Ríos, estaba a punto de cerrar, Edwin Pedro Reyes Castro, de 35 años, había llegado al lugar acompañado por Ana Patricia Rojas Morales, de 30 años, y otras dos personas.
A las 2:15 a.m., cuando deciden irse, en la acera frente al lugar aparecen dos hombres que llegaron a pie, sacaron la escupefuego y le mandaron sin misericordia a Reyes Castro, quien terminó abatido por los proyectiles en la vía pública, sobre un charco de sangre.
Cinco agujeros le contaron los forenses del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), suficientes no solo para quitarle la vida, pues se le alojaron entre pecho y cabeza, sino para que también resultó herida Rojas, quien estaba cerca de él al momento de la emboscada.
De hecho así fue, de rebote los plomos alcanzaron a Rojas Morales, quien sin tener vela en el entierro resultó malherida. Tres balas la alcanzaron en el pecho y las piernas.
CALDERÓN GUARDIA
La desesperación se apoderó de las acompañantes, una versión que circuló en el lugar pero no que no fue corroborada indicaba que Reyes y Rojas andaban de “lance”.
Una unidad de soporte avanzado del Comité Metropolitano de la Cruz Roja la abordó y de inmediato la trasladó al Hospital Calderón Guardia muy delicada, explicó el paramédico Róger Núñez.
“Se atienden dos personas heridas por arma de fuego en San Francisco de Dos Ríos, uno de ellos está fallecido, se traslada una femenina de unos 30 años, la cual presenta varios impactos de arma de fuego, uno en el tórax y otro a nivel de sus extremidades inferiores”, relató.
ANTECEDENTES
Tras las investigaciones por parte de las autoridades judiciales se corroboró que Reyes tenía un amplio récord delictivo, en el cual destacan robo agravado, estafa, daños y robo de vehículos.
De hecho versiones de fuentes que prefirieron el anonimato por temor a represalias y terminar igual que Reyes y Rojas informaron que este atentado no fue el único y aparentemente todo se debió a una venganza.
Reyes, quien también gustaba salir con modelitos, se habría enredado en un negocio con un oriental al que no le habría cumplido el trato.
Ya lo habían amenazado, sin embargo puso oídos sordos hasta que el fin de semana anterior por poco lo mandan al más allá en un atentado, no obstante salió bien librado.
Esta vez los gatilleros llegaron a pie, sacaron los “cuetes” y le repartieron plomo para dejarlo tirado en la acera. Luego huyeron, uno de ellos en un vehículo que lo esperaba cerca y el otro al parecer en una motocicleta.
“Pudo haber sido una situación de ajuste de cuentas por la fijación del antecedente que tenía y también por la forma en que fue agredido”, declaró el subdirector del OIJ, Luis Ávila.
TÉCNICA DENTAL
El Periódico de Más Venta en Costa Rica contactó a la familia de Rojas Morales en El Porvenir de Desamparados, incluso hablamos por teléfono con su mamá, quien nos dijo que la buscáramos en su casa.
Sin embargo hace un año dejaron Desamparados para irse a vivir a Campo 2 de Cariari, de hecho Rojas trabajó ahí como maestra en la Escuela de San Francisco y luego intentó también con la carrera de odontología. Al final no fue posible entrevistar al padre ni a la madre.
Supimos que Rojas no era de problemas, una muchacha que le gustaba salir a divertirse y ayer estuvo en el lugar equivocado, a la hora equivocada y con el hombre equivocado, pues horas después de su entrada al centro médico capitalino la declararon fallecida.
Mientras tanto las autoridades judiciales centran su investigación sobre los responsables de este atentado, sin tener mayor resultado hasta el momento.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes/Oldemar Siles
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Sábado 29 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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