Cerca de 3.000 costarricenses debieron ser atendidos por socorristas de la Cruz Roja que trabajaron en la romería 2015. De acuerdo con la benemérita, la mayor parte de las personas fueron llevadas a centros médicos.
El fuerte sol, la tensión muscular y alguna complicación espontánea fueron los problemas más constantes entre los caminantes.
Jim Batres, coordinador de Planes y Operaciones de la Cruz Roja, manifestó que se hicieron múltiples esfuerzos por brindar atención a toda la población.
En horas de la noche la calle principal utilizada para que los peregrinos caminaran sin dificultad fue habilitada nuevamente para el tránsito de carros.
Las últimas personas fueron pasando minutos antes de las 7 p.m., aun así los grupos cruzrojistas permanecieron en los sitios hasta el final de la noche.
“Se habilitaron unos 25 puestos de control y atención, nuestros colaboradores son en su mayoría jóvenes, pero también tenemos médicos, enfermeros y otros asistentes”, recalcó la benemérita en un comunicado.
En años anteriores la cifra de romeros atendidos se acercó a 2.500, en esta ocasión se superó esa cifra.