Eran las 11 p.m. cuando los gritos desesperados de una mujer y el llanto desconsolado de su hijo de 8 meses alertaron a todos en San Isidro de Pocosol, San Carlos, quienes al acudir a la casa de la dama, una costarricense de apellido Alemán, de 23 años, la encontraron amarrada y golpeada, y a su alrededor ropa en llamas.
La joven madre relató a las autoridades que su pareja, un peón agrícola de apellidos Serrano Duarte, de 30 años, la ató a la silla junto con su pequeño, luego de haberla golpeado en varias ocasiones y al parecer hasta haber abusado de ella.
En ese momento él habría rociado canfín sobre ella y su bebé, así como en el cuarto en el que estaban y la ropa de la mujer y el menor.
En cuestión de segundos la joven pensó que moriría calcinada, pero solo la ropa alzó llamas. En ese momento los vecinos ya estaban en la casa y rescataron a los dos con vida, aunque a ella con varios golpes.
Serrano, según su pareja, estaba bajo los supuestos efectos del alcohol, empezó a discutir con ella y le habría propinado varios puñetazos, por eso tenía moretones en la cara y los brazos.
Él, cuando se enteró que varios vecinos llegaron en auxilio de la alemán y su hijo, mientras golpeaban la puerta de la casa para ingresar, sin pensarlo dos veces huyó del lugar.
EN PROTECCIÓN
A la mujer la trasladaron al hospital, donde le revisaron las heridas y le realizaron varios exámenes, posteriormente la llevaron al Ministerio Público y la remitieron a la Oficina de Protección a la Víctima y Testigos.
Entretanto contra Serrano se abrió una investigación bajo el expediente número 15-200227-801-PE.
SEGUNDO CASO
La Fiscalía tiene dos situaciones en las que denuncian hombres por supuestamente agredir a sus parejas.
El otro caso se produjo en La Fortuna, donde una mujer interpuso una denuncia como presunta víctima de violencia.
Tras detener al sospechoso, un juez le impuso 3 meses de prisión preventiva.