Ludwing Salazar, alias “El Perro”, cuenta las horas para saltar a la jaula mañana en el Tennis Club, a partir de las 7 p.m. Protagonizará la pelea estelar ante Allan Marín en las 155 libras.
Pero la ansiedad y nerviosismo que siente Salazar no es por el rival sino porque regresará a la jaula tras meses de ausencia por un inconveniente con la justicia.
El año pasado “El Perro” se vio involucrado en un supuesto robo a un camión a la altura de río Lagarto. En la persecución que montó la Fuerza Pública arrestaron a Ludwing y tres personas más.
Al peleador el mundo se le vino encima y no lo esconde. El hecho ocurrió en octubre del año pasado, un par de meses antes del combate que tendría en Argentina frente al brasileño Jonas Boeno Do Rosario.
Salazar Quirós le confesó a DIARIO EXTRA que en aquella oportunidad pensó que no volvería a pelear. Era una de las cosas en las que más pensaba este guardaespaldas de profesión.
“Después de esa situación difícil que tuve que enfrentar es un sueño hecho realidad volver a pelear, entrar a la jaula, sentir la gente, la adrenalina de una forma diferente. Para mí con solo estar en la jaula ya gané porque es un sueño volver”, declaró a El Periódico de más Venta en Costa Rica.
Está ansioso “porque quiero volver a sentir la fuerza que produce estar en la jaula. Me siento preparado, listo, para mí no es una pelea más, como dijo el rival, sino la pelea más importante porque significa el regreso”.
El peleador le manda un mensaje claro y directo al rival: “Ojalá se haya tomado la pelea en serio y que se haya preparado bien porque pretendo acabar con la pelea lo más rápido posible”. Lo dice porque en lo particular realizó una preparación intensa.
Montó un campamento de 8 semanas, en las que entrenó tanto la parte física como los otros factores de las artes marciales mixtas.
“El Perro” muestra un récord de 19 peleas ganas, de las cuales 12 fueron por nocaut y 17 derrotas.
