Yendry María Arguedas es un ejemplo de que nuestras decisiones determinan nuestra vida y no nuestras circunstancias, esta joven atleta es parte de la creciente estadística de pobreza en el país, sin embargo no se victimiza pues cada día da muestras de una fuerte actitud para continuar como ser humano y como deportista en condiciones que han tumbado los sueños de otros menos decididos.
“Yo inicié en baloncesto cuando estaba en el colegio, después de terminar mi profesor me dijo que viniera aquí. Mi historia es muy triste porque me ha costado trabajar y no tengo ni pases, a veces los profesores me ayudan, otras vengo caminado desde mi casa, para mí es muy duro, nosotros casi no tenemos cosas de comida o algo así”, confesó la atleta.
Yendry vive con su mama y dos hermanas, su papá falleció cuando ella tenía 13 años, lo que agravó la situación de la familia.
Dejando de lado sus carencias, expresa que va con todo a la competencia mundial en Los Ángeles y pide el apoyo del país para la delegación.
Ella es parte de la primera representación de baloncesto que lleva Costa Rica a las Olimpiadas Especiales, su profesor considera que esta será una oportunidad que abrirá espacios al baloncesto en otras competencias, para competidores femeninas y masculinos.
“Tenemos dos años de hacer baloncesto porque antes nos concentramos en otros deportes, natación y atletismo; ahora salió una opción para baloncesto, tenemos más de 20 chicas incorporadas al programa, en los últimos años ganamos varios campeonatos y eso nos dio el pase al mundial, detalló Ronald Cervantes, entrenador del grupo con el que juega Yendry.
El entrenador no es experto en educación especial, considera que es una buena opción para los estudiantes para que se logren otros objetivos, como independencia, disciplina, trabajo en equipo y de manera individual.
“Voy con todo a Estados Unidos, es una gran oportunidad, tengo fe en lo que vamos a hacer, me gustaría trabajar en el City Mall, sería una gran oportunidad”, dijo Arguedas.
