Libertad de prensa, honestidad periodística y el caso Calderón

Insisto en estos temas de la libertad de prensa y la honestidad periodística, porque en una sociedad democrática como la nuestra, todo el mundo y en especial los periodistas y los medios de comunicación colectiva, son muy sensibles cuando se pone en peligro la libertad de información, prueba de ello fueron los acontecimientos provocados por el gobierno con su proyecto de ley sobre medios de comunicación. Sin embargo, estas son damas muy veleidosas y acomodaticias, sino que lo diga el expresidente Calderón a raíz de los últimos acontecimientos judiciales donde salió bien librado.

¿Qué es la libertad de prensa y qué es la honestidad periodística? La libertad de prensa no significa que los periodistas y los medios de comunicación digan lo que se les viene en gana, NO, la libertad de prensa es fundamentalmente la libertad de decir la verdad, es la libertad de defender los derechos de los ciudadanos. La libertad de prensa está íntimamente ligada a la honestidad; a la honestidad periodística. Si esa libertad de prensa no se maneja bajo esos cánones, esa libertad se convierte en un acto de repudiable vandalismo, contra los derechos más sagrados de los ciudadanos.

He hecho esta introducción porque después de once años los tribunales de justicia de nuestro país declararon sin lugar la acción civil resarcitoria, contra el expresidente Calderón, donde la CCSS solicitaba $52 millones por daños y perjuicios. Concretamente el juez Alfredo Arias, presidente del Tribunal dijo: “No se ha acreditado que el equipo comprado haya sido inútil, es por el contrario, con las pruebas quedó claro que el equipo estaba instalado y funcionando en diferentes centros médicos y que sólo dos no se usaban, pero es claro que los equipos fueron útiles, convenientes, beneficiosos y valiosos para los intereses del sistema de salud costarricense”. Además, dijo el presidente del tribunal, en relación al sobreprecio, “tampoco se demostró que hubiese alguno, de hecho no se hace una comparación con valores reales en idénticas condiciones como las ofrecidas por el consorcio”. Con relación a la garantía agregó, “un personero de la empresa vino al país cuando hubo algún reclamo y se amplió la garantía en seis meses”, y además, no se demostró según los jueces, que la compra del equipo y todo lo que se dijo en su momento le causara una mala imagen o desprestigio a la CCSS, o incertidumbre a los funcionarios y asegurados, porque no se consiguió una sola prueba en ese sentido. Es decir, esto fue simplemente un invento, que se usó de la manera más deshonesta para dañar al expresidente Calderón.

Cuando al inicio de este artículo hablé de libertad de prensa y de honestidad periodística, es porque quiero ligar estos preceptos al comportamiento de algunos medios de comunicación de este país, respecto a esta noticia. Estos medios que son de los más importantes, que invirtieron cientos de horas en investigaciones, concretadas en cientos de noticias respecto al caso, sencillamente ignoraron la noticia dada nada menos que por un tribunal de nuestro poder judicial y donde está involucrado la figura de un expresidente. No hay más que echar marcha atrás y revisar la cobertura que estos le dieron a este caso, para comprobar la magnitud del despliegue; se hablaba del sobreprecio, que de ahí se había cogido el dinero para pagarle al expresidente una mordida, se habló de la mala calidad de los instrumentos, que los mismos no se necesitaban, que están embodegados etc. Todo este ataque infundado, se usó para denigrar, acusar al expresidente y meterlo a la cárcel. Supongamos que todo eso se hizo en medio de un proceso de investigación que de alguna manera justifica dichas publicaciones. Pero al comprobarse ahora, que eso no era cierto, que esa decisión de inocencia también la tomaron las autoridades de Finlandia respecto a los ejecutivos de ese país acusados de lo mismo, ¿cuál debió ser la actitud de estos medios de comunicación?, igual que Diario Extra, debieron de darle un importante despliegue en primera página, una connotación primordial en la pantalla, no solo porque eso es respetar la libertad de prensa en su esencia, sino porque eso es actuar con honestidad periodística. Sino, de qué libertad de prensa estamos hablando, o para quiénes es la libertad de información que dicen defender. Difícilmente, puede haber un acto más deleznable, en contra de los derechos ciudadanos, que cuando la libertad de prensa se aplica de manera selectiva.

*Periodista

PERIODISTA: Luis Fernando Salazar R.*

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Miércoles 01 Julio, 2015

HORA: 12:00 AM