Dos sujetos que al parecer acabaron con la vida de dos muchachos la tarde del jueves en Limón, habrían quemado el carro con el que se cometió el crimen, el cual era prueba fundamental para arrancar con la investigación.
Tal como lo dio a conocer DIARIO EXTRA en su edición de ayer, Marvin Salas Potoy y Vangel Samuels, vecinos del barrio Limoncito, viajaban a bordo de un vehículo marca Nissan Sentra por el barrio La Colina, cuando fueron interceptados por un Hyundai Tucson color blanco.
Desde ese auto dispararon en al menos 30 oportunidades con una subametralladora Ak-47 y un arma calibre 9 mm, dejando a los jóvenes con severas heridas en todo el cuerpo, ambos fallecieron producto de la balacera.
La madrugada de este viernes en Moín, oficiales de la Fuerza Pública recibieron información acerca de un carro que estaba siendo quemado dentro de una finca privada, al llegar lograron confirmar el dato y procedieron con el aviso al Organismo de Investigación Judicial.
Agentes de turno extraordinario acudieron al sitio, donde comprobaron que en efecto se trataba del carro con las características que fueron dadas a la policía el jueves cuando sucedió el doble homicidio.
Celso Gamboa, fiscal adjunto, comentó que son varias informaciones que se manejan acerca de lo que podría eventualmente haber pasado o mediado en ese suceso, sin embargo, detalló que por ahora la prioridad de la Fiscalía es encontrar a los testigos del crimen.
“En este tipo de crímenes surgen muchas informaciones e hipótesis acerca de lo que realmente pudo pasar, no tenemos por ahora un denominador en común pero sí sabemos que se trata de personas relacionadas a clanes criminales”, comentó Gamboa.
Francisco Segura, director del OIJ, señaló que comenzarán con los análisis del carro que apareció quemado en Moín.
Una fuente confidencial, manifestó que ese carro ya había sido vinculado al homicidio de otro joven ocurrido en las cercanías del cementerio de Limón, cerca del barrio La Colina.
