El Premio a la Libertad

El 13 de noviembre del presente año, la Asociación Nacional de Fomento Económico (ANFE) hizo entrega del Premio a la Libertad a Juan Carlos Hidalgo Bogantes, analista y comentarista de la cadena CNN e investigador del centro de pensamiento CATO de los Estados Unidos de América. Consideró la Asociación que este joven, nacido en Ciudad Quesada, ha contribuido a promover los valores que identifican la libertad de los seres humanos y que lo ha hecho de manera decidida con palabras contundentes y coherentes. Una gran cantidad de costarricenses, por no decir que una importante mayoría, cree que la libertad humana solo se circunscribe a las libertades de expresión y a votar por el candidato que mejor se ve, el que habla más bonito o el que comparte el almuerzo en un mercado.

Estas son, sin embargo, dos facetas de la libertad a las que tenemos derecho. Otras tan importantes como la libertad económica y de pensamiento las consideramos como privilegios y no derechos. Lamentablemente en las últimas décadas los costarricenses nos hemos acostumbrado a que el Estado y sus administradores –presidente, ministros, diputados, alcaldes- son los responsables de elegir por nosotros y a los que se atreven a discrepar del pensamiento único que nos domina, pues sencillamente los insultamos llamándolos neoliberales. La libertad económica la debemos ejercer en el momento de hacer compras, de adquirir bienes, de disfrutar de múltiples y diversas opciones. La debemos ejercer cuando planeamos emprender un negocio o cuando deseamos realizar inversiones.

La libertad de pensamiento nos responsabiliza de lo que hacemos y decimos y se nos debe proteger en el evento de que seamos amenazados por expresarlo. Durante la discusión del TLC, el que escribe sufrió ataques e insultos dentro de la Universidad de Costa Rica, solamente por expresar su opinión sobre el convenio. Si en la máxima casa de enseñanza se llega a amedrentar al que expone su pensamiento, se puede concluir que la libertad de expresión está bajo gran amenaza. Los costarricenses vivimos con un Estado socialista increíblemente grande para una democracia que se fundó sobre las bases de la libertad. Muchos vuelven a ver al gobierno para que le resuelvan los problemas cotidianos de la vida. Algunos lo vuelven a ver para buscar protección ante la competencia. Otros viven del gobierno y de nosotros –como los sindicatos.

Conforme estos individuos y grupos avanzan en sus objetivos, vamos perdiendo la libertad. Al escuchar los comentarios de Juan Carlos Hidalgo en CNN o leerlos en sus publicaciones periodísticas o de investigación, concluimos que el problema de rendir nuestra libertad a los políticos y al gobierno, no es solamente una amenaza real en Costa Rica. Lo es en muchos países de nuestro continente. Las verdades que nos cuenta Juan Carlos deben llevarnos a valorar qué clase de gobierno deseamos para nosotros y las generaciones futuras: el que protege y defiende nuestra libertad o el que no las va quitando bajo el engaño de que viviremos mejor si el Estado lo hace todo.

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Martes 18 Noviembre, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Juan E. Muñoz Giró