El divorcio aparece como una de las opciones que toma una pareja cuando considera que no pueden seguir juntos por el mismo camino y que la mejor decisión es que cada uno trace su propio sendero.
Claramente esta resolución afecta de gran manera a la familia, sin embargo son los niños quienes muchas veces salen más afectados, ya que en su mente infantil no logran entender por qué sus papás van a separarse.
Por sí sola esta situación es bastante compleja para los adultos, pero agregar el factor de tener que explicarles a los hijos lo que sucede aumenta la dificultad de dicha circunstancia.
Para ayudar a las parejas que piensan dar este paso, Adriana Bermúdez, psicóloga del Hospital Metropolitano, brinda una serie de consejos que serán de gran ayuda a la hora de abordar este tema con los niños.
NO ESPERE QUE PREGUNTE
En el momento que la decisión de divorciarse es definitiva, la pareja tiene que planificar cómo le hablará de la situación al menor, no debe esperar a que se dé cuenta de la separación por sí mismo, ya que esto podría significar un golpe bastante fuerte para su frágil mente.
Los padres deben ser maduros y recordar que lo primordial es el bienestar de su hijo, por lo cual deben planear la mejor manera de explicarle este complicado escenario.
“Es muy importante que definan bien qué es lo que se le va a decir al menor, de manera que no haya discusiones delante del niño que puedan llegar a hacerlo sentir culpable”, explicó la experta.
QUE NO ASUMA LA CULPA
La especialista dijo que en muchas ocasiones los niños sienten que son los culpables de la separación, ya que a su corta edad no logran interiorizar lo que pasa, por eso llegan a pensar que son los responsables de la situación.
Según Bermúdez, es de suma importancia que los padres hablen con el pequeño y le expliquen que él no es el culpable. “Se le debe hacer entender al niño que él no tiene la culpa del divorcio, que es una decisión de los padres y es por su propio bien”, expresó.
NO SAQUE LOS TRAPOS SUCIOS
Es muy normal que durante este proceso haya algunas discusiones entre los padres, sin embargo es de esencial importancia que estas disputas no alcancen un tono mayor, en el cual empiecen a sacarse los “trapitos sucios” delante del niño, ya que esto solo hará que se confunda más.
La psicóloga recomendó que todas estas conversaciones se tomen con madurez y se lleven a cabo en un ambiente en el cual el niño no quede en medio de una posible pelea.
NADA MALO VA A PASAR
Bermúdez aconsejó que antes de hablar con el menor, los padres sean maduros y aclaren todo referente al divorcio para luego abordarlo y explicarle que habrá algunos cambios en su vida, pero lo que nunca cambiará será el amor que sienten sus papás por él.
“Los padres deben hablar de la situación como adultos y tratar de resolverla de la mejor manera antes de decirle al niño lo que está sucediendo. Le deben explicar que nada malo está pasando, que a pesar de que se estén separando siempre podrá contar con su mamá y su papá”, acotó la especialista.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Adrián Galeano Calvo / Colaborador
EMAIL: [email protected]
Lunes 03 Marzo, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA