Recurrentes imprecisiones de un comentarista

Hace unos días en estas mismas páginas, en unas apreciaciones sobre asuntos entre Nicaragua y Colombia, un comentarista de apellido Boeglin, que con frecuencia ataca a Costa Rica en favor de Nicaragua, aprovecha el espacio otorgado por DIARIO EXTRA para hacer un nuevo y solapado ataque a nuestro país.

En particular hace alusión a supuestas acciones que dice, por un lado tuvieron lugar o que, por otro lado, no han tomado lugar, sobre el tema marítimo. Esa persona habla con total y absoluta ignorancia porque es obvio que desconoce las acciones que Costa Rica ha emprendido en la defensa de sus intereses territoriales y marítimos, pero lo hace conscientemente porque busca alimentar una agenda que debilite posiciones jurídicas de Costa Rica.

Costa Rica no tiene ningún criterio en relación a las múltiples demandas que Nicaragua incoa contra terceros países ante la Corte Internacional de Justicia. Costa Rica únicamente se ocupa de las acciones de Nicaragua que representan o puedan representar riesgos a la soberanía e integridad territorial de Costa Rica, o que pretendan espacios marítimos costarricenses.

Es falso que Costa Rica apoye la agenda de ningún otro país en relación con el cumplimiento o no de las obligaciones internacionales de ese Estado, como se sugiere con malicia. El nuestro se ocupa de cumplir sus obligaciones, y de garantizar el respeto del derecho internacional por parte de aquellos países que deban observar obligaciones con respecto a Costa Rica. Ello no significa que no podamos referirnos, como corresponde, a las sedientas acciones expansionistas que Nicaragua realiza con frecuencia y que desestabilizan la región centroamericana, pero ello es enteramente distinto a lo que se le indilga a Costa Rica por parte de algunos.

El comentarista, en su clara afición en pro de los intereses del Gobierno de Managua, afirma que el deterioro de las relaciones bilaterales con ese país es culpa de esta administración. No es extraño que lo vea así, y que defienda la posición de Managua, que ha dicho lo mismo. Debe asumirse que la invasión militar de la que fue objeto nuestro país es responsabilidad de Costa Rica, o que los reiterados incumplimientos de Nicaragua a las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia, por lo visto también son culpa nuestra, a pesar de la contundente votación de 16 votos a cero con las que se emitieron nuevas medidas el 22 de noviembre pasado en contra de Nicaragua.

A pesar de haber presagiado medidas provisionales contra Costa Rica por el caso de la Ruta 1856, y en su asombro de que la Corte no las haya otorgado a favor Nicaragua, país de sus simpatías, ha mantenido un cómplice silencio, similar al que mantiene el régimen de Managua.

Debemos asumir que la firme defensa de nuestros espacios marítimos y de nuestro territorio, que no complace al régimen de Managua y que no complace al comentarista, son culpables del supuesto deterioro de las relaciones, y que con el objeto de no “dañar” nuestras relaciones, hay que permitirle a Nicaragua seguir agrediendo y violando el derecho internacional.

En fin, el argumento se cae por sí solo, tanto por su contenido como por el fin que busca. Valga la aclaración para que los costarricenses no se dejen engañar por aquellos que gustan servir los intereses extranjeros, y que disfrazan sus ataques con una supuesta erudición.

Así las cosas, todos los costarricenses pueden estar seguros que no nos rendiremos ante ningún gobierno extranjero, y mantendremos férrea y unida la defensa de los intereses nacionales, aunque no le guste a Managua y a sus acólitos.

*Asesor del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto

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Sábado 04 Enero, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Arturo Monge