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Opinión

Editorial

Llegar a la edad adulta puede ser una experiencia satisfactoria o bien una verdadera pesadilla. Los años no pasan en vano y con ellos llegan las complicaciones no solo de salud, sino también económicas y afectivas.


Parece ser que la gente no toma consciencia en el transcurrir de la vida sobre su destino al momento en que las piernas ya no resistan caminar, los brazos no tengan fuerzas para sujetarse o bien cuando la mente no sea tan lúcida.


La mayoría de personas que sobrepasan los 65 años requieren algún cuido, aun cuando puedan valerse por sí mismas, la atención se hace necesaria pues el atardecer llega con lentitud pero de forma segura.


Quienes hoy rondan las 30 primaveras formarán parte de las estadísticas nacionales que indican que en el 2050, es decir en 35 años, el 21% de la población será adulta mayor.


Fácilmente 21 de cada 100 ciudadanos sumará más de 65 años y con ello tendrá tras sus espaldas la hermosa posibilidad de vivir en plenitud o la espantosa realidad de ser uno más que ingresa a los centros médicos víctima de agresión.


Para este 2013, a la fecha se contabilizan 6 mil denuncias por agresiones físicas, patrimoniales, psicológicas y hasta sexuales. Por día en promedio 17 personas acusan haber sido objeto de malos tratos y negligencia, principalmente por miembros de sus propias familias.


En fechas como estas, justo cuando los seres queridos se unen para compartir, dar amor y recibir, ya hay 11 adultos mayores que fueron abandonados en Hospital Raúl Blanco Cervantes.


Según cifras del centro médico, en Navidad y fin de año el promedio de abandonos aumenta en un 85%, la mayor parte de estos pacientes acaban en redes de cuido o asilos pues el hospital no puede asumir su atención por más de tres meses.


Pero cuán infame es una familia que sin reparo alguno olvida que aunque aparte a ese padre, madre o abuelito, su vida jamás será igual.


Las instituciones responsables de velar por el bienestar de los adultos mayores deben realizar grandes esfuerzos para cumplir la ley en todos sus extremos.


Nos es apenas que se haga el reporte anual de agresiones y abandonos, no. Los entes deben con toda potestad acusar ante los Tribunales de Justicia a quienes incumplen la normativa legal diseñada por el único propósito de aplacar y castigar a los promotores de violencia.


Claro la gente se ríe en la cara de la ley y no es para menos, pues son pocos los casos que acaban con sentencias serias cuando se trata de agresión contra los ciudadanos de oro.


Hemos visto casos de casos, golpes, abusos sexuales, robos de pensiones y más, pero nunca vemos a los jueces, al Ministerio Público poner el peso de la justicia sobre los perpetradores.


Lo dice el mismo director del Blanco Cervantes, el Dr. Fernando Morales, las familias llegan a dejar botados literalmente a sus ancianos, pero además llegan desnutridos, deprimidos, golpeados e insultados.


Cuando eso ocurre con niños, rápidamente la policía actúa. Y es entendible pues se trata de personas en estado de vulnerabilidad, pero entonces surgen de nuevo las preguntas: ¿Quién o quiénes deben actuar en favor de los adultos mayores? ¿Dónde están esas denuncias y los resultados de la administración de justicia? ¿Cuántos casos han recibido condenas serias? ¿Cuántos han terminado en nada por falta de voluntad?


La sociedad es la responsable número uno de esa apatía, de ese desprecio, será que no entiende la posibilidad de envejecer y el derecho de hacerlo con dignidad.


Todos, si el Creador así lo permite, llegaremos a tener el cabello cundido de canas, arrugas en el rostro y la voz pausada. De eso tampoco se acuerda ninguna administración y menos aún los candidatos presidenciales.


Ojalá el país comprenda que esa neblina podría pasarnos facturas incuantificables, pues en Costa Rica pese a que estamos viendo como disminuye la natalidad y aumenta la adultez mayor, no hay planes ni estrategias en el sistema de salud, en pensiones, en el mercado laboral para dar soporte a una cercana realidad.


Envejecer es un privilegio, contrario a lo que muchos piensan.

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Sábado 28 Diciembre, 2013

HORA: 12:00 AM

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